El Gobierno buscó desligarse de la decisión de la calificadora MSCI de modificar la clasificación de la Argentina de "mercado emergente" a "standalone" al remarcar que "es consecuencia de las políticas económicas" adoptadas durante la presidencia de Mauricio Macri.

Al dar a conocer la noticia desde el MSCI explicaron que "desde septiembre de 2019, los inversores institucionales internacionales han estado sujetos a la imposición de controles de capitales en el mercado de equity de Argentina".

"La severidad prolongada de los controles de capitales sin resolución no está en línea con los criterios de accesibilidad del índice MSCI Emerging Markets. Esto ha llevado a la reclasificación de la Argentina de mercados emergentes a estado de mercados independientes", explicó Craig Feldman, miembro del comité de políticas del Índice MSCI en uncomunicado.

De esta manera, si bien la firma que realiza los índices explicó que la medida responde a los controles de capitales implementados en 2019 durante la presidencia de Mauricio Macri también destacó que la reclasificación responde a la "severidad prolongada" de los controles "sin resolución" hasta hoy .

Sin embargo, las fuentes oficiales gubernamentales destacaron que la decisión es consecuencia sólo de las políticas implementadas por Macri.

"Se trata de una revisión anual y, paradójicamente esta misma empresa clasificó a la Argentina como mercado emergente el 20 de junio de 2018, cuando el país ya arrastraba una deuda insostenible que intentó resolver acudiendo al FMI para solicitar un programa stand-by por u$s 50.000 millones", explicaron fuentes oficiales a Telam.

"La medida incorpora las consecuencias que produjeron las políticas económicas que se siguieron desde ese entonces que lejos de mejorar la estabilidad macroeconómica produjeron una devaluación, salida de capitales y un incremento significativo de la inflación", remarcaron.

"El mismo gobierno de Macri impuso, en septiembre de 2019, controles de capital" por los desequilibrios macroeconómicos que generaron un incremento abrupto del endeudamiento sin la capacidad de generar divisas, recalcaron también.

"Sumado a una política monetaria que favoreció altas tasas de interés, permitió la entrada de capitales especulativos y de corto plazo que salieron de golpe, hubo una devaluación y ante una caída continua de las reservas internacionales se impusieron tardíamente los controles de capitales en septiembre de 2019", detallaron las mismas fuentes.Ante esta situación, esta gestión trabaja "para recuperar la economía y resolver los problemas de endeudamiento que generó el gobierno anterior" mediante la reestructuración de la deuda con acreedores privados con "porcentajes históricos de aceptación superiores al 99% tanto en el tramo internacional como en el local", indicaron.

Además, se alcanzó "un entendimiento con el Club de París que nos permitirá negociar un acuerdo que sea compatible con el sendero de recuperación de la economía y de su capacidad de pago", resaltaron.

Por otra parte, se avanzó en las negociaciones con el FMI para "hacer frente al stock de deuda de 45.000 millones de dólares que también nos dejó el gobierno anterior", así como la puesta en marcha de "un conjunto de políticas productivas que apuntan a aumentar las exportaciones y generar divisas".