La necesidad de liquidez se hizo muy evidente en la rueda de ayer: el call se disparó hasta 30% para luego cerrar 700 puntos arriba, en 26%, el máximo del año. Al mismo tiempo, en la rueda de repo, pases, la tasa se elevó al 28%.
En plena época festiva, en la que la semana de negocios se achica de cinco ruedas a tres, la volatilidad de la tasa de interés interbancaria, o call, se desató por la necesidad de pesos, principalmente de los bancos provinciales que, ante la necesidad de fondos para hacer frente a los aumentos de sueldo otorgados a la policía, pasaron de ser colocadores a tomadores, según explicaron desde una mesa de dinero. Incluso la operatoria se dificultó más porque el principal proveedor de pesos, el Banco Nación, no cumplió con su rol habitual.
De hecho, es muy probable que el Nación se haya corrido del mercado para alentar la ventas de dólares. Actitud intencional o no, sobre el final de la rueda cambiaria se realizaron ventas genuinas de divisas, todo lo que el Banco Central (BCRA) estuvo deseando a lo largo del año. Así, en momento en que la tasa saltaba a 30%, se liquidaban dólares bajo la mirada atenta del BCRA, que aprovechó para recomprar parte de lo vendido durante la rueda.
La intervención oficial hizo que la suba del dólar se desacelerara. La semana pasada la divisa estadounidense había alcanzado la mayor apreciación semanal del año: 13 centavos. Sin embargo, ayer el dólar avanzó 1,6 centavos, por debajo del promedio de días anteriores. Esta moneda quedó entonces en $ 6,44 en terreno mayorista y $ 6,45 en las pizarras de la City, niveles por los cuales el Central tuvo que sacrificar u$s 20 millones para que se mantuvieran en línea con los precios del viernes. Es tanta la necesidad de dólares del organismo monetario que, el Central lanzó hace diez días las Lebacs dollar-linked, un instrumento exclusivo para los exportadores, con el objetivo de tentarlos para que se desprendan de sus dólares. Por el momento el interés de los cerealeros fue moderado, hasta ayer se habían suscripto poco más de u$s 200 millones.
El volumen del mercado cambiario fue reducido, tanto en el terreno del spot como en el de futuros: en el primero se negociaron u$s 230 millones y en el segundo u$s 90 millones.
"El call llegó a 30 y promedió 25%, lejos de los 19% del viernes. Pero es habitual que suceda esto en esta época. Igualmente creo que hoy (por ayer) vimos una suba exagerada", dijo un operador que no quiso ser identificado.
Por otro lado, desde otra mesa de dinero aseguraron que "el fin de año va a ser durísimo". La fuente sostuvo que a la necesidad de pesos se agrega que los inversores "están apalancados por las expectativas de mayor devaluación y suba de tasas".
De todas maneras, en general los operadores recordaron que este clima es común para esta época del año, en el que las empresas deben hacer frente a pagos de aguinaldos, bonos y premios, y que si bien las tasas altas se mantendría hasta enero, son tan solo tres ruedas, la del jueves, la de viernes y la del lunes.
Por su parte, el mercado paralelo se mostró poco pedido, en sintonía con la jornada. El dólar blue también cerró estable, a $ 9,70, dejando la brecha entre el segmento formal e informal en el 50%.