El dólar subió 5% en el Banco Nación este lunes y operaba a $ 1450 en los paneles, aunque luego moderó la tendencia y se ubicó en los $ 1425 (+3,3%). Esta escalada se traslada a los otros mercados, dado que en los home bankings ya se ofrece en torno a los $ 1460, el MEP AL30 llegó a $ 1450 (+4%). El spot operó entre $1440-$1460 y en las cuevas de la City los operadores tardaron en encontrar un precio para el blue por la alta volatilidad que se veía, aunque finalmente subió $30 hasta los $ 1400 y es el más barato del mercado. "El panorama está complicado. Se ve fuerte presión sobre el mercado que se va a trasladar a los precios", señala Gustavo Quintana de PR Operadores de Cambio a El Conista. "Para el tipo de cambio, con un techo de la banda cambiaria en $1.469,2, nuestra valuación justa considerando riesgos electorales sería de $1.510 a $1.550", analizaron desde Max Capital. Y consideraron que "el Gobierno necesitará usar reservas para contener la presión esperando mejores resultados en octubre, ajustar las bandas cambiarias, o reimponer restricciones". "La reacción del mercado era predecible. El mercado estaba priceando una diferencia de 5 puntos. Claramente una diferencia de 13-14 puntos es una novedad y una mala noticia para el mercado. El recuerdo de agosto 2019 todavía está fresco en la memoria de los operadores y por eso esta reacción que tuvimos. El presidente tiene que cumplir su palabra de analizar la derrota y hacer correcciones en el ala política", apunta Martín Sarano, economista de la Fundación Internacional Bases. "El dólar estuvo muy demandado toda la semana al punto que, el martes, el secretario Quirno confirmó en X que: "El Tesoro Nacional anuncia que a partir del día de la fecha (ayer) participará en el mercado libre de cambios con el fin de contribuir a su liquidez y normal funcionamiento. Si bien no dijo que ya estaban vendiendo, el mercado lo interpretó inequívocamente como señal de intervención y una confirmación de que lo anterior también lo había sido", detalla el informe diario de la consultora Outlier. El martes pasado, el Tesoro vendió unos u$s 200 millones, este viernes desembolsó u$s 280 millones y entre el miércoles y jueves pudo haber perdido unos u$s 300 millones más. Gastó unos u$s 800 millones. Esto, con una liquidez acumulada estimada de uno u$s 1600 millones según cálculos del mercado hasta hace dos días. Para combatir esas noticias de venta de dólares, el Gobierno salió a decir que también había comprado dólares. Habló de unos u$s 32 millones, nada comparado con los volúmenes vendidos. Parece más una justificación para mostrar que el juego en el mercado de cambios es de doble vía y no solo de venta. El mercado ve que el Gobierno no podrá seguir con este sendero por mucho tiempo. Todo indica que el Tesoro tendrá que empezar a usar los dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI) porque los propios no le van a alcanzar. "Las reservas se mantienen estables desde abril y ya pasó la liquidación y el blanqueo también, pero el Gobierno no compró dólares, solo las aumentó con el desembolso de Fondo Monetario Internacional (FMI). Era inevitable que, en algún momento, con ese contexto y dado que se abrió el cepo, e dólar presionara al alza", señala el economista Pablo Ferrari. Ese es un dato que no pasa desapercibido en el mercado. "El resultado electoral en la Provincia de Buenos Aires es, en gran medida, consecuencia de horrores no forzados del propio Gobierno y de la falta de realismo a la hora de hacer política económica. La derrota por más de 13 puntos no es un hecho aislado: es la reacción social a un programa que no logra estabilizar ni dar certezas", señala Leo Anzalone, director de CEPEC, a este medio. En este contexto, señala que, decir que todo va a seguir igual, como planteó el ministro, no parece razonable. "El mercado lo sabe y por eso vemos un dólar mayorista en $1.450 y un riesgo país que supera los 1000 puntos", analiza. Así, Anzalone considera que, "sin un giro en el rumbo económico y político, la presión sobre el tipo de cambio y la deuda solo va a seguir creciendo".