Pese al brote de volatilidad generado por el reciente desequilibrio en las divisas de los países emergentes, sería “naif” creer que los ajustes de Wall Street en las últimas semanas obedecen únicamente a tales turbulencias, y exculpar a los débiles resultados trimestrales y a los mediocres pronósticos de ganancias para el primer trimestre, que ya han tendido que ser reducidas por los expertos a 3,1% desde 4,4% a principios de año.

También sería injusto no contar entre los factores de riesgo el papel de China en las perspectivas de crecimiento mundial - especialmente tras el enfriamiento de la actividad manufacturera del gigante asiático en enero -, o las recientes decisiones de la Reserva Federal.

Recordemos que hace unos días, la FED, por unanimidad, volvió a reducir el monto de su programa de compra de deuda, y clarificó a los mercados que seguirá recortando estímulos para dejar que la economía en EE.UU. crezca por sí misma, y comprobar si los cinco años con la máquina de hacer dinero funcionando a toda marcha han conseguido mejorar la situación en el mercado laboral.

Según Sala de Inversión, apuntando hacia esa dirección despega la agenda macroeconómica, dominada esta semana por el dato de empleo que publicará el Departamento de Trabajo el viernes, y cuya tasa se anticipa sin variación en 6,7% en enero, de acuerdo con el consenso de expertos, a pesar de que las nóminas no agrícolas crecerán en 178.000, 100.000 más que el mes anterior, si se confirma la previsión.

No obstante, la semana bursátil podría estar llena de altibajos dependiendo de la bonanza de los balances empresariales, concentrados en las próximas sesiones en la industria de medios y entretenimiento con los reportes de Time Warner, Walt Disney y News Corp., entre otras; así como por el resultado de encuestas como la de creación de empleo de ADP, con una estimación de 195.000 posiciones.

El ISM de manufacturas, los pedidos a fábrica y el dato de productividad serán referencias cruciales para determinar el estado de salud del sector fabril estadounidense. Al respecto, las previsiones señalan una lectura de 56,2 puntos para el ISM manufacturero de enero, que si bien seguiría denotando expansión, será tres décimas inferior al de diciembre. En cuanto a los pedidos a fábrica, se estima un aumento de 0,7%, un 1% menos que en noviembre; y para rematar la productividad mostrará un incremento del 2,5% en el cuarto trimestre frente al 3% anterior, aunque los costes laborales bajarán un 0,5% frente a una contracción de 1,4% en el tercer trimestre.

En el mercado inmobiliario habrá que tener en cuenta el gasto en construcción previsto en diciembre en el 0,4%.

Paralelamente, por el lado del consumo la atención se volcará las ventas de vehículos, con un incremento estimado de 1,9% a 15.6 millones de unidades en enero, también los créditos al consumo, los cuales podrían alcanzar 12.000 millones de dólares en diciembre, y el dato de la balanza comercial de bienes y servicios, cuyo déficit se anticipa en 35.800 millones de dólares en diciembre de 2013.