Los precios del petróleo del tipo de referencia West Texas Intermediate (WTI) escalaron más de 3 por ciento antes del cierre, ante el declive en los inventarios de crudo en los Estados Unidos y luego de que fuentes del sector precisaron queArabia Saudita, el mayor exportador mundial, apunta a un precio del crudo más cercano a los u$s 100 por barril.
El precio del crudo WTI subió u$s 2,25, un 3,38%, y cerró en u$s 68,77 el barril de 159 litros en el Nymex, su valor más alto desde el 1° de diciembre de 2014.
En Londres, el Brent del Mar del Norte mejoró u$s 2,23, un 3,11%, y terminó en u$s 73,81 el barril.
El nuevo “halcón de los precios de la OPEP, Arabia Saudita, se alegraría si ve un alza del precio del crudo a u$s 80 o incluso a u$s 100 dólares por barril, precisaron tres fuentes de la industria.
El anuncio representa una señal de que Riad no propiciará cambios al acuerdo de recorte de suministros aunque el objetivo original del pacto esté cerca de cumplirse.
Los precios se vieron respaldados por un declive genérico de los inventarios de crudo en los Estados Unidos, con un descenso mayor de lo esperado de la gasolina y los destilados por un incremento de la demanda, según la gubernamental Administración de Información de Energía (EIA, por su sigla en inglés).
Los inventarios de crudo bajaron en 1,1 millones de barriles como resultado de una caída de 1,3 millones de barriles por día (bpd) en las importaciones netas de petróleo.
“Podría ser uno de los reportes más alcistas en algún tiempo, con declives generales en los inventarios , resaltó John Kilduff, de Again Capital Management en Nueva York.
“Más allá de los titulares, la demanda de gasolina fue muy fuerte, virtualmente como en verano, y las exportaciones de crudo volvieron a subir hacia los 2 millones de bpd, a 1,75 millones , precisó.
Las compras previas al reporte comenzaron tarde, según Brian LaRose, analista técnico de United-ICAP.
El mercado encontró respaldo también en la expectativa de que se mantengan los recortes a la producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
La OPEP y otros diez productores rivales redujeron el bombeo en un conjunto de 1,8 millones de bpd desde enero de 2017 y se comprometieron a mantener la medida hasta fines de este año.