Los futuros del petróleo estadounidense cerraron el lunes el 2012 con un retroceso anual de 7,01 dólares por barril, o un 7,1%, cortando una racha de tres años consecutivos con ganancias debido a que una mayor producción doméstica de crudo y una demanda tibia mantuvieron a los precios controlados.
El contrato de crudo estadounidense a febrero subió 1,02 dólares el último día del año, o un 1,12%, para cerrar a U$S 91,82 el barril, repuntando sobre el cierre de la última sesión del año por esperanzas en avances en las negociaciones para evitar el llamado "abismo fiscal".
En el cuarto trimestre del 2012, el crudo estadounidense registró una ligera pérdida de 37 centavos de dólar, o un 0,4%, tras haber registrado un aumento del 8,2 % en el trimestre previo.