La compañía UAE Exchange sigue buscando oportunidades más allá de su base, en Abu Dhabi, para expandir un negocio que aprovecha el siempre creciente flujo de dinero que los trabajadores migrantes envían a sus países de origen.
Las ambiciones globales de esta empresa son un indicio de la fuerte recuperación en el sector de las remesas y muestran que, a pesar de la crisis, el mundo desarrollado sigue dependiendo de la mano de obra del exterior.
Con presencia en 23 países, UAE Exchange está buscando nuevos mercados en todo el mundo, desde California, en EE.UU., a Botswana, en frica. Cuando uno dice que el sector de las remesas está creciendo, esto implica que muchas otras industrias en todos los países también están en expansión, dijo Sudhir Kumar Shetty, director operativo de Operaciones Globales y Gerente General de UAE Exchange.
Las remesas se multiplican en todo el mundo. Según el Banco Mundial, envíos por valor de u$s 325.000 millones llegaron a países en desarrollo en 2010, y se espera que esta cifra trepe a u$s 404.000 millones para 2013.
Debido a la turbulencia en el norte de frica, miles de jóvenes han ido a buscar trabajo a Europa, mientras el auge petrolero del Golfo sigue atrayendo mano de obra.
Además, ahora los migrantes envían más dinero a sus familias porque la alta inflación en las naciones en desarrollo erosiona el valor de los dólares y euros recibidos, señaló también el Banco Mundial.
El año pasado, UAE Exchange tramitó globalmente transferencias de dinero por casi u$s 17.000 millones, en alza comparado con los u$s 15.500 millones que manejó en 2009.
Convencidos de que, en el largo plazo, las necesidades del mundo desarrollado en materia de mano de obra compensará sus dificultades económicas, UAE Exchange planea abrir oficinas en Francia, Alemania, Portugal y EE.UU.
