
Estados Unidos está reteniendo sólo una fracción de los estudiantes extranjeros que obtienen títulos académicos avanzados en campos de alta tecnología, según un nuevo estudio elaborado por Brookings Institution que mide el grado de fuga de cerebros entre inmigrantes.
Mientras grupos bipartidistas del Senado y la Cámara de Representantes hacen los toques finales a sus respectivos proyectos de reforma para la inmigración, el informe recalca la pérdida que sufre la economía norteamericana a raíz de que miles de graduados de sectores en auge se ven obligados a dejar el país todos los años.
El estudio en el que Neil Ruiz, experto en inmigración de Brookings, compila datos federales hasta ahora desconocidos demuestra que entraron al país 96.200 extranjeros para hacer una maestría o doctorado en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas en 2010, el año más reciente del que se tiene información.
Pero ese año solamente 19.922 estudiantes egresados recibieron la visa H-1B, que es la que les permite permanecer en Estados Unidos y trabajar en compañías norteamericanas, que están pidiendo a gritos empleados altamente capacitados, desde Google hasta Catepillar.
El otorgamiento de permisos a más estudiantes para que permanezcan en EE.UU. es un tema que recibe amplio apoyo. El presidente Barack Obama y su rival republicano Mitt Romney respaldan la idea de abrochar una green card de residencia permanente a quienes obtengan diplomas avanzados en ciencias, tecnología, ingeniería y matemática.
Pero en los últimos años el Congreso rechazó propuestas similares, mayormente porque los que se oponen temen que un acelerado ingreso de trabajadores extranjeros deprima los salarios y reste oportunidades a los norteamericanos.
Hay que ser inteligente con este proyecto, afirmó Ruiz, refiriéndose a que los legisladores deben encontrar maneras de retener a los estudiantes que necesite Estados Unidos en campos considerados esenciales para el crecimiento económico.
El informe Brookings demuestra que los chinos e indios sólo representan la mitad de todos los estudiantes que ingresan a EE.UU., pero esas dos nacionalidades representan dos terceras partes de las áreas de alta tecnología.
El último borrador del proyecto del Senado está pensado con una cláusula que permita que una cantidad ilimitada de graduados avanzados reciba la visa H-1B, que actualmente tiene un tope de 20.000 (pero que con ese plan habrían sido 188.000 en 2010); y que automáticamente se otorguen green cards a aquellos que se reciban con diplomas en las áreas de alta tecnología.
Actualmente, los estudiantes chinos e indios deben esperar cerca de 10 años para obtener sus green cards, debido a los topes por nacionalidad que afecta desproporcionadamente a estos países muy poblados.











