
La idea de que Twitter pudiera abandonar su característica definitoria - el límite de 140 caracteres - parece un cambio bastante dramático en un sitio que es adorado por sus usuarios. Lo que el Sr. Dorsey, fundador de Twitter, llama la "hermosa restricción" es, como él dice, "lo que hace a Twitter".
Entonces, ¿por qué está considerando un nuevo máximo de 10,000 caracteres? Seguramente esto va a destruir lo que él pretende amar. Este cambio entorpecerá la conversación, animará el palabrerío y, según la queja de un aficionado, mayormente convertirá a Twitter en otra forma de Facebook.
Convertir los US$15 mil millones de Twitter (menos de la mitad de su capitalización de mercado de hace un año) en los US$290 mil millones de Facebook no es del todo una mala aspiración para un director ejecutivo. Las ganancias trimestrales más recientes de Facebook superaron los ingresos de Twitter. El crecimiento de Twitter en términos de usuarios se ha estancado y el crecimiento de la publicidad se está desacelerando.
Es razonable argumentar que todo lo que destruya la velocidad y la naturaleza de Twitter bien pueda ser una mala idea, sin duda en la mente de sus más dedicados seguidores. Pero es posible romper fácilmente el límite de 140 caracteres. Los usuarios lo hacen todo el tiempo, como lo demostró el Sr. Dorsey cuando habló sobre esto, publicando imágenes de un texto más largo. Desde el principio, Twitter fue formada por sus usuarios. En la actualidad muchos le están diciendo a Twitter que quieren poder exceder las limitaciones de 140 caracteres.
La diferencia es que todos esos enlaces y capturas de pantalla simplemente animan a la gente a salirse de Twitter en un momento en el que otras redes sociales están luchando vigorosamente para mantener a los usuarios en su sitio web. El programa de artículos instantáneos de Facebook puede pretender ser acerca de brindarles a los usuarios una experiencia superior, pero se trata fundamentalmente de mantener a las personas en su sitio en lugar de enviar a los lectores a otro sitio, del cual puede que ya no regresen.
Teniendo en cuenta los comentarios públicos del Sr. Dorsey, parece razonable esperar que cualquier cambio propuesto probablemente esté más cerca de la posibilidad de insertar texto y ampliar los tuits - en gran parte de la misma manera en la que los usuarios pueden ver videos en el sitio - que de la destrucción de los cortos tuits que conocemos y adoramos. También pudiera ofrecer otro vehículo útil para los anunciantes.
Facebook, de hecho, es un caso práctico en materia de implementación de cambios que inicialmente molestan a los usuarios, pero que pronto aceptan, en beneficio de la empresa. A veces, Mark Zuckerberg y Facebook ceden algún terreno como respuesta a una reacción negativa, pero la dirección hacia un destino está claramente establecida y es raramente abandonada.
Los dedicados usuarios de Twitter (incluyéndome) odian la idea de cualquier cambio. Pero Twitter está considerando más que los usuarios existentes. No existe ninguna garantía de que alguno de estos cambios vaya a funcionar, pero la compañía está haciendo lo correcto al considerarlos.











