A los ancianos de Chiba, una ciudad pegada a Tokio, nunca les fue tan agradable gastar. Mientras compran arroz y manzanas, se pueden controlar la diabetes, adquirir acciones y bonos, practicar algunas posturas de yoga y hasta tener una cita amorosa.
Bienvenido al nuevo concepto de shopping en Funabashi. Se trata de un centro comercial diseñado para la tercera edad. Allí, los visitantes acceden a clínicas médicas, a descuentos de 5% el día de pago a jubilados y a participar en cualquiera de las 140 actividades organizadas, desde caligrafía y baile hawaiano hasta un programa para solos y solas.
Los comerciantes y fabricantes de bienes de consumo están desembarcando en este segmento del mercado que no sólo crece sino que también gasta más, a diferencia de la mayor parte de los consumidores del mundo desarrollado. Daiichi Life Research Institute estima que los nipones de más de 60 años representan el 40% de lo que gastan los japoneses en general.
A nivel mundial, quienes tienen más de 55 años representarán más de la mitad del crecimiento del gasto de los consumidores en mercados desarrollados en las próximas dos décadas, según Boston Consulting Group.
Gracias en parte a su dieta saludable, la gran generación de Japón (casi una cuarta parte de la población nipona tiene más de 65 años) son los consumidores ideales. Son la generación de jubilados más ricos, más activos y más sanos de la historia del mundo, aseguró Jery Black, vicepresidente de Aeon, el grupo de supermercados más grande de Japón.
