
El Pentágono diseñó ambiciosos planes para trabajar junto a los entrepreneurs de Silicon Valley con el objetivo de defender a Estados Unidos en la era de Internet. La idea es crear un “ciber-guardián” y probar programas informáticos nuevos en un esfuerzo por evitar que los hackers pongan en peligro la seguridad nacional.
Si bien no aseguraron que un ciberataque a los sistemas de seguridad estadounidenses representaría una declaración de guerra, los líderes militares afirmaron que el país se reserva el derecho de usar “cualquier respuesta que consideren apropiada”.
En su primera y tan esperada ciber-estrategia, dada a conocer ayer, el departamento de defensa señaló que el ciberespacio es el quinto dominio de guerra, junto con aire, tierra, mar y espacio.
“El Departamento de Defensa depende del funcionamiento del ciberespacio,” señala el documento de la estrategia, que también afirma que es “difícil exagerar esta dependencia” porque el Pentágono tiene más de 15.000 redes y 7 millones de dispositivos computarizados en todo el mundo. “Nuestra dependencia del ciberespacio se contrapone con la deficiencia de nuestra ciberseguridad”, agrega el documento.
Las redes del Pentágono son probadas millones de veces todos los días y las penetraciones exitosas provocaron la pérdida de miles de archivos, según el informe. Los adversarios siguen desarrollando herramientas sofisticadas para acceder a las redes seguras, lo que brinda a los pequeños grupos el potencial de provocar un “impacto asimétrico” en la seguridad de EE.UU., indica.
Estas amenazas no provienen sólo de pícaros hackers sino también de naciones extranjeras que trabajan para explotar redes clasificadas cometiendo espionaje.
“Los potenciales adversarios estadounidenses podrían tratar de explotar, interrumpir, negar y degradar las redes y sistemas del cual depende el Departamento de Defensa para operar”, señala el informe.
Para prepararse para esos ataques, el Pentágono trabajará con el sector privado para mejorar la “ciber-higiene” y defender las redes informáticas de Estados Unidos.
“El departamento trabajará con los entrepreneurs de Silicon Valley y otros centros de innovación tecnológica norteamericana para que los conceptos rápidamente pasen de ser ideas innovadoras a programas piloto para su adopción en el Departamento de Defensa”. señala.












