Uno de los paneles tuvo a la bioinformática como protagonista. En este caso, los oradores fueron la Dra. María Celeste Savignano, coordinadora de Telesalud del Ministerio de Salud de la Nación; Fernando Plazzotta, coordinador del programa de telemedicina del Hospital Italiano; y Gabriel Barbagallo, gerente RRII y RSE de Osde y presidente de ACTRA.
Para comenzar, Barbagallo aclaró que para muchos la telemedicina se reduce a lo que es la teleconsulta, "pero es un concepto mucho más amplio que eso. Es tratar de proveer herramientas de salud tanto para el diagnóstico, el tratamiento o la educación a distancia". Sin embargo, la pandemia ha puesto en evidencia esta pata ya que permitió, entre otras cosas, hacer seguimiento de pacientes Covid.
En el Hospital Italiano, comentó Plazotta si bien lo que más se utiliza es la teleconsulta, cuentan con estrategias de telemonitoreo para pacientes con enfermedades crónicas y aquellos con Covid positivo o contactos estrechos.
Savignano, por su parte, compartió una mirada más federal sobre el tema. "Desde el Ministerio de Salud hemos puesto a disposición toda la red federal de telesalud y comunicación a distancia que hoy está conformada por 800 establecimientos de salud pública y se están incorporando establecimientos de la seguridad social y privados. Estamos conformando una red en la que pueden integrarse los tres subsectores". Esta plataforma permite la comunicación entre establecimientos de salud, acercar especialidades médicas a sitios remotos sin necesidad de moverse, y llegar al domicilio de los pacientes en entornos ciberseguros. Esto permitió, además de dar seguimiento a pacientes Covid, brindar continuidad a los pacientes de mayor riesgo y que más gasto implica para el Sistema de Salud".
Sobre cómo deberían convivir ambos modelos una vez pasada la pandemia, el Gerente RRII y RSE de Osde, planteó que "la telemedicina suma una herramienta más, no compite con la presencial por lo que cada profesional evaluará qué es mejor en cada caso". La funcionaria agregó que "es una modalidad complementaria que, si bien no es nueva, ha ido evolucionando junto a la tecnología. Será el criterio del profesional el que determine qué tipo de uso hacer de ella".
El vocero del Hospital Italiano se refirió a la importancia de la capacitación para utilizar herramientas de telemedicina. "Todas las estrategias de salud digital tienen un componente técnico y otro social. Si bien la parte técnica se lleva la mayor parte del presupuesto, el éxito dependerá de lo social, de cómo se maneja el cambio en una institución. Práctica, difusión y capacitación son fundamentales", recalcó.
La telemedicina, a pesar de sus beneficios, también tiene como contrapartida ciertas barreras que eran mucho más fuertes en una etapa previa a la pandemia. De acuerdo con Barbagallo las principales son las resistencias al cambio, las culturales. Savignano agregó, además,las organizativas, la falta de infraestructura y de habilidades para manejar la tecnología por falta de capacitación. Por último, mencionó los costos de implementación para llevar adelante estas modalidades.
Plazotta, a modo de resumen, definió cuatro aspectos a considerar: el psicosocial (lo cultural); lo tecnológico (la brecha tecnológica, ya que hay muchos lugares sin acceso a la conectividad); lo económico (los hospitales que no tenían una estrategia de telemedicina tuvieron que hacer inversiones importantes en este contexto); y, por último, el marco normativo. "Si bien a través de un decreto se le dio validez a las teleconsultas, queda pendiente el tema de la matriculación. Los profesionales solo pueden ejercer en el lugar donde tiene su matrícula", remarcó el vocero.
Vinculado con eso, la responsable del Ministerio planteó que este año se cumplieron dos hitos: por un lado, el pago por prestaciones realizadas a través de esta modalidad. Por otro, una ley ya promulgada que hace referencia a la receta electrónica en lla que se trabajaen la reglamentación".
Para concluir, Plazotta expresó que si bien es incierto saber cuál será el status quo de lo presencial frente a lo virtual, "esto no reemplaza, complementa, ocupa espacios vacíos, habrá que ver cuáles son esos espacios en cada institución".