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La shakshuka es un plato vibrante y reconfortante que combina huevos escalfados en una salsa de tomate especiada, a menudo enriquecida con pimientos, cebolla y especias como el comino y el pimentón. Su estilo de receta es sencillo y accesible, permitiendo que los sabores frescos y aromáticos resalten sin complicaciones. Idealmente, se sirve en una sartén de hierro fundido, lo que no solo mantiene el calor, sino que también añade un toque rústico a la presentación.

El ambiente perfecto para disfrutar de la shakshuka es una mesa rodeada de amigos o familiares, donde se comparta el plato en un ambiente cálido y acogedor. La preparación es rápida, tomando alrededor de 30 minutos y su dificultad es baja, lo que la convierte en una opción ideal tanto para principiantes como para cocineros experimentados que buscan un desayuno o brunch delicioso y satisfactorio.

¿Cómo preparar La. Shakshuka?

Para preparar una deliciosa Shakshuka, comenzamos picando las verduras en brunoise, es decir, en pequeños cubos. Luego, las colocamos en una sartén a fuego fuerte y las tapamos para que se pochen adecuadamente. Este paso es fundamental, ya que permite que las verduras suelten sus jugos y se cocinen de manera uniforme, creando una base sabrosa para nuestro plato.

Una vez que las verduras estén tiernas, espolvoreamos las especias de nuestra elección, que pueden incluir comino, pimentón y cayena, para darle un toque de sabor. A continuación, cubrimos las verduras con tomate concentrado y añadimos tomate fresco. Dejamos que la mezcla cocine durante unos minutos y en este momento, cascamos los huevos directamente sobre la mezcla, permitiendo que se cocinen a la perfección en la salsa.

Finalmente, para darle un toque fresco y aromático, espolvoreamos cilantro picado por encima de la Shakshuka. Este plato se sirve caliente y se acompaña con pan de pita tostado, ideal para disfrutar de la salsa y los huevos. ¡Listo para servir y disfrutar de esta deliciosa receta!