

Si hay algo que caracteriza a España es la gran variedad de opciones para hacer una escapada de fin de semana. Ya sea para desconectar de la rutina diaria o para descubrir nuevos lugares, el país hispano cuenta con una gran diversidad de destinos que satisfacen los gustos y necesidades de todo tipo de viajeros.
Uno de los destinos más interesantes para recorrer es Brihuega. Este pequeño pueblo, situado en la provincia de Guadalajara, es un lugar perfecto para aquellos que buscan desconectar de la ciudad y disfrutar de la naturaleza en un ambiente tranquilo y relajado.
Ubicado a unos 100 km de Madrid, este lugar cuenta con un patrimonio histórico y cultural impresionante, este lugar se caracteriza por algunos de los paisajes más hermosos que se pueden ver en España.
Historia de Brihuega
Brihuega es un lugar que ha estado habitado desde hace muchos siglos antes de la Era cristiana por poblados ibéricos. Durante el siglo XX, se encontraron restos arqueológicos como cerámicas y armas, además de una necrópolis en Arroyo de la Villa. Su nombre proviene del término íbero "briga", que significa lugar fuerte o amurallado.
En la Edad Media, Brihuega se convirtió en un importante núcleo de población, mencionado por primera vez como "Castrum Brioca" o "castillo sobre la roca". Brihuega fue un lugar de paso para personajes importantes de la época.
Después de la conquista de Toledo, Alfonso VI donó Brihuega a los Arzobispos de la ciudad. Hasta el siglo XVI, vivió bajo un régimen señorial, el cual terminó cuando Felipe II anexionó la villa a la corona. Los arzobispos volvieron a tomar posesión de Brihuega en 1607.
Durante el siglo XVIII, Brihuega tuvo una fábrica de paños que le dio prosperidad y fama. Los últimos tres siglos de la historia de Brihuega estuvieron marcados por sucesos bélicos importantes en la historia de España, como el asedio en 1455, la Guerra de la Independencia en 1808, y la batalla en 1937 durante la Guerra Civil.
Qué hacer en Brihuega
Jardines de la fábrica

En el siglo XVIII, Brihuega experimentó un periodo de esplendor gracias a la construcción de la Real Fábrica de Paños por orden del rey Fernando VI. Aunque ahora se encuentra en ruinas sus muros todavía están en pie, aunque en un estado de abandono y decadencia desde que se cerró durante la Guerra Civil.
A pesar de esto, queda un jardín con altos cipreses, laberintos de setos, rosas y cenadores, que es uno de los lugares más bellos de Brihuega y ofrece una vista privilegiada de los tejados, torres y el valle del Tajuña. Hemingway lo utilizó como mirador mientras trabajaba como corresponsal en la Guerra Civil y seguía la famosa batalla de Guadalajara entre las tropas mandadas por Mussolini y las de la República española.
Castillo de la Piedra Bermeja

El castillo fue originalmente entregado al rey Alfonso VI como regalo del rey de Toledo Almamún, y posteriormente fue cedido a los arzobispos de Toledo, quienes lo utilizaron hasta el siglo XVI cuando fue reconvertido en prisión. Durante la Guerra de la Independencia, el castillo fue utilizado por las tropas de Felipe V durante la toma de Brihuega, cuando las tropas francesas trataban de contener las incursiones de Juan Martín el Empecinado, y como fortaleza en las guerras carlistas.
La visita al castillo permite contemplar su impresionante exterior sobre el río Tajuña, donde se pueden admirar las hermosas ventanas románicas y protogóticas que indican su origen como palacio. En el interior, se encuentran las dependencias arzobispales y, anteriormente, el palacio taifa del rey Almamún de Toledo. El patio de armas, que solía ser un jardín de recreo, ha sido transformado en cementerio.
Cuevas árabes

Se encuentran en la Plaza del Coso y fueron construidas entre los siglos X y XI. Este complejo de galerías y túneles se extiende por aproximadamente ocho kilómetros debajo de Brihuega. Durante los asedios, estas cuevas proporcionaban una ruta de escape fuera de las murallas.
La temperatura dentro de las Cuevas Árabes se mantiene constante a 12ºC durante todo el año, lo que las hacía ideales como almacenes de alimentos y suministros en el pasado.
Campos de lavanda

Durante la primera quincena de julio, Brihuega se tiñe de morado durante la floración de los campos de lavanda. Durante estos días de verano, el pueblo es inundado por el particular aroma de estas flores, algo que atrae a turistas nacionales e internacionales.
Las primeras flores comenzaron a brotar en la década de los 60 gracias a Álvaro Mayoral, un maestro del pueblo que plantó unos esquejes tras pasar sus vacaciones de verano en Francia. Emilio Valeros, perfumista de la firma de moda Loewe, fue quien posteriormente convirtió los campos en un lugar para la extracción de lavanda.
Durante julio también se celebra el Festival de la Lavanda, donde el pueblo viste sus calles y se organizan actividades, cenas y conciertos en la cercanía de los campos de flores.
Gastronomía

Brihuega se caracteriza por contar con platos sabrosos, preparados con ingredientes que se pueden conseguir en la zona.
Desde las patatas guisadas con níscalos, pasando por las perdices y codornices a la alcarreña, el morteruelo de caza y la costrada de calabacines, la gastronomía del lugar es una de las mejores excusas para conocer este pueblo.
Los dulces tampoco son la excepción. Bizcochos borrachos, mostachones y torrijas son algunas de las opciones más populares de la zona.
Cómo llegar a Brihuega
Desde Madrid
Tomar C. de Toledo hasta la M-30
Continuar por la A-2 hasta la CM-2011 en Torija. Luego, tomar la salida 73 de la A-2
Seguir por la CM-2011 hasta C. Cadena en Brihuega
El trayecto dura alrededor de una hora y 20 minutos, con una distancia decasi 100 km entre ambos puntos.
Desde Bilbao
Acceder a la E-70/A-8 desde la N-634
Seguir la AP-68 hasta la N-111 en La Rioja. Tomar la salida 12A de la AP-68
Continuar por la N-111 hasta Cv de Soria/SO-20 en Castilla y León
Tomar la A-15 y la A-2 hasta la N-204 en Castilla-La Mancha. Coger la salida 103 de la A-2
Seguir por la CM-2005 hasta C. Cadena en Brihuega
La distancia entre ambos puntos es de 372 km y el tiempo de viaje es de cuatro horas.
Desde Zaragoza
Tomar la N-232/N-330 y Av. de la Cdad. de Soria hasta la AP-68
Seguir la A-2 hasta la N-204 en Castilla-La Mancha. Tomar la salida 103 de la A-2
Continuar por la CM-2005 hasta C. Cadena en Brihuega
Este viaje en coche dura alrededor de dos horas y 17 minutos, con una distancia de 230 km.












