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España es uno de los países europeos que cuenta con inmensas playas para atravesar el verano. Algunas de ellas se caracterizan por ser tranquilas, pocas habitadas y tienen aguas cristalinas.

Tarragona dispone de un gran número de calas, entre las que destaca Cala Jovera, un pequeño arenal de 90 metros de longitud y 20 de ancho. El paisaje cuenta con arena dorada y aguas turquesas.

¿Por qué Cala del Castell es un destino imperdible?

Conocida también como Cala de Castell, esta playa se encuentra a los pies del castillo de Tamarit, en Jovera. Es un lugar poco concurrido, rodeado de exuberante vegetación, abierto al mar y flanqueado por pinares. Se puede acceder a pie, aunque no cuenta con servicios.

Cala Jovera es célebre por albergar el Castillo de Tamarit, una edificación de estilo románico que data de los siglos X y XII. Además, se trata de un complejo de restauración de primer nivel, donde se celebran banquetes, bodas y diversas celebraciones.

El castillo ha estado bajo la administración de diferentes propietarios y, desde 1950, pertenece a Tarragona, ya que en el siglo XIX el pueblo quedó deshabitado. En la actualidad, el castillo está en un proceso constante de transformación.

Origen y Evolución del Pueblo

Tamarit es un encantador pueblo situado en un promontorio rocoso, donde aún se conservan vestigios del castillo del siglo XI, que se alza junto al mar. Este edificio fue declarado Bien de Interés Cultural en 1988 y cuenta con elementos defensivos como torres de vigilancia, áreas residenciales e incluso una iglesia románica.

Cómo llegar a Cala de Castell desde Barcelona

Desde Barcelona, el trayecto en coche es de aproximadamente 1 hora y 10 minutos por la carretera C-32. En cambio, desde Lleida, el viaje dura alrededor de 1 hora y 15 minutos por la vía AP-2.