Viajar con poco equipaje ya no es una opción para todos. Si te vas por más de una semana, cargar solo una mochila no alcanza. Sin embargo, las tarifas por facturar una maleta pueden dispararse según la aerolínea, el peso y el momento en que se paga. En algunos casos, el precio de llevar una valija supera incluso el de un pasaje.
En este contexto, algunos viajeros han encontrado alternativas ingeniosas para evitar los cargos. Una estudiante española reveló en redes sociales un método poco conocido que le permitió recibir una maleta mediana desde su país por solo seis euros, sin pasar por las tasas de las aerolíneas.
¿Qué permite evitar el costo de facturar una maleta?
El truco consiste en usar plataformas de venta de segunda mano como Vinted para enviarse la propia maleta. En lugar de pagar el precio que cobran aerolíneas -que puede superar los 50 euros por bulto-, algunos usuarios optan por subir su valija como si fuera un artículo a la venta, comprarla desde otra cuenta y usar el servicio de envío incluido.
El resultado: una maleta llega a destino por menos de 10 euros, sin complicaciones en el aeropuerto, sin filas y sin tener que cargar con el peso extra durante el viaje.
Esta opción resulta útil sobre todo para quienes pasan largas temporadas fuera, como estudiantes de intercambio o personas que viajan por trabajo.
¿Qué regulan las aerolíneas y la Unión Europea sobre el equipaje?
La Unión Europea establece una normativa general sobre el derecho al equipaje de mano gratuito, pero deja en manos de cada aerolínea los detalles sobre el peso, las medidas y el costo del equipaje facturado. Por eso, las diferencias de precio entre compañías como Vueling, EasyJet o Ryanair pueden ser enormes.
Además, la mayoría de las aerolíneas cobra tarifas más elevadas si el equipaje se paga en el aeropuerto en lugar de hacerlo online con antelación. Por ejemplo, una valija de 20 kg puede costar entre 14 y 96 euros si se paga en la web, pero superar los 150 euros si se factura directamente en mostrador o en la puerta de embarque.