En una decisión que ha frenado el avance de la causa penal, ni José Luis Ábalos, exministro y diputado, ni Koldo García, exasesor, ingresarán en prisión. Sin embargo, el Tribunal Supremo deja una advertencia clara: existen indicios sólidos de criminalidad que exigen continuar la instrucción.
El juez Leopoldo Puente ha reforzado las medidas cautelares: prohibición de salir del país, retirada del pasaporte y comparecencias periódicas. Mientras, la investigación avanza, con registros en domicilios y análisis patrimonial que mantienen la presión sobre los investigados.
Funciones clave y patrimonio bajo escrutinio
El magistrado apunta a un papel activo de Ábalos como autoridad influyente en adjudicaciones de contratos públicos, especialmente durante la pandemia. El informe de la Guardia Civil revela beneficios personales que incluyen pisos y chalés pagados por operadores vinculados a la trama.
Las autoridades se han incautado de dispositivos y documentos digitales en registros realizados a Ábalos y empresarios implicados. La UCO investiga movimientos financieros, comunicaciones y la posible malversación de recursos públicos.
Delitos en la mira: cohecho, tráfico e incluso organización criminal
La Fiscalía Anticorrupción considera que hay "poderosos indicios" de cohecho y tráfico de influencias. Incluso se apuntan delitos más graves: organización criminal y malversación, según solicitudes al Supremo realizadas meses atrás.
El suplicatorio aprobado en diciembre avala estas sospechas y permite avanzar en la investigación, más allá de promover la imputación formal de Ábalos.
Santos Cerdán y la trama sigue expandiéndose
El exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, también se encuentra bajo la lupa. El juez ha ofrecido su declaración voluntaria tras encontrar indicios consistentes sobre su implicación en la gestión de comisiones relacionadas con obras públicas.
Según el informe de la UCO, Cerdán habría gestionado hasta 620.000 euros en mordidas. La investigación continúa ampliándose y Caja al sistema político del PSOE.
El caso sigue vivo en el Supremo
Aunque ni Ábalos ni Koldo irán a prisión, el juez ha reiterado que los indicios no son simples sospechas, sino hechos que justifican mantener la instrucción judicial.
Se espera que los próximos días traigan más movimientos: nuevas declaraciones (Cerdán el 25 de junio y Ábalos, Koldo el 24 de junio), informes financieros y digitales, y el posible avance hacia una imputación formal con cargos concretos.
El proceso judicial sigue su curso, con investigación abierta y las medidas cautelares aún vigentes. Mientras tanto, la causa conoce un desarrollo escalonado, que trasciende a la esfera política y apunta a posibles consecuencias legales severas.
Escrito en parte con información de EFE