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El fondo británico Zegona Communications, propietario de Vodafone España, ya sabe qué hará con el dinero que obtuvo por la venta de las dos fibercos que compartía con Telefónica y MasOrange.

Esta mañana anunció que de los 1800 millones de euros recaudados en esas operaciones, 1400 millones irán a pagar un dividendo extraordinario; otros 200 millones serán utilizados para la reducción del pasivo, mientras que los 200 millones restantes tendrán como destino el programa de recompra de acciones.

En efecto, los 1800 millones de euros provienen de la venta de PremiumFiber, la mayorista de fibra óptica formada con Masorange y GIC, y por la que obtuvo 1400 millones, y Fiberpass, la fiberco que creó con Telefónica y que en esta semana fue adquirida por Axa Investment Managers, negocio que le reportó a los británicos los 400 millones restantes, mientras conservan el 5% de las acciones.

Vodafone logra revertir la tendencia y aumentar sus ingresos tras la compra de Zegona.Fuente: Shutterstock

En el comunicado remitido a la Bolsa de Londres, Zegona explica que los 1400 millones de euros destinados a un dividendo extraordinario es el requisito indispensable para rescatar las acciones preferentes remidibles (RPS) que componían el 69% del capital.

Lo cierto es que al desaparecer ese porcentaje de acciones, en poder de de la sociedad instrumental EJLSHM Funding Limited, la capitalización bursátil de la compañía perderá volumen ya que pasará de de 759 millones a 236 millones de títulos, quedando la capitalización de la sociedad entre los 4000 y 5000 millones.

En concreto, la liquidación íntegra de la financiación de Vodafone permitirá la cancelación de los 523 millones de acciones ordinarias de Zegona en poder de EJLSHM.

Por otra parte, Zegona detalla que el dividendo extraordinario incluye una partida de 975 millones de euros (900 millones del principal y 75 millones al pago de intereses), destinada a afrontar el préstamo que la casa matriz Vodafone concedió al fondo liderado por su presidente y consejero delegado, Eamonn O’Hare, para financiar la compra de la filial española, operación que se cerró en mayo de 2024 y que involucró 5000 millones.

Vale recordar que el préstamo fue cerrado en 4100 millones de euros en efectivo y hasta 900 millones de en acciones preferentes reembolsables por el precio de suscripción y el dividendo preferencial acumulado, a más tardar seis años después del cierre de la operación.

Reduce el pasivo

En lo que hace a los 200 millones de euros que se destinarán para reducir la deuda neta a 3400 millones de euros, aminorará, además, el apalancamiento a 2,58 sobre el Ebitda, a la vez que refuerza el compromiso del fondo con su objetivo de apalancamiento de entre 1,5 y 2 veces sobre el Ebitda.

“Esta reducción de deuda refuerza el compromiso de Zegona con su objetivo de apalancamiento de una ratio de 1,5-2 veces. La reducción de la deuda de 200 millones de euros acelera aún más la reducción de los costes anuales totales por intereses. Los costes anuales por intereses se redujeron de 294 millones de euros en el momento de la adquisición de Vodafone a 235 millones de euros tras las recientes refinanciaciones”, detalló la empresa en el comunicado a la Bolsa de Londres.

Párrafo seguido, añadió que todas estas medidas serán sometidas al escrutinio de los accionistas en una junta general que se convocará próximamente. Y señaló que están ligadas a la finalización de las mencionadas transacciones en las fibercos.

En este último punto, Zegona prevé que la inversión de GIC en PremiumFiber se complete a finales de este año y que la inversión de AXA en Fiberpass lo haga a finales del primer trimestre de 2026. “El objetivo es liquidar la financiación de Vodafone lo antes posible”, afirma.

Objetivos cumplidos

O’Hare destaca que en solo 18 meses desde la adquisición de Vodafone, cumplieron con cada elemento principal de la estrategia marcada, “impulsando el progreso operativo, ejecutando dos transacciones fibreco históricas, completando la transición a una red 100% FTTH y desbloqueando 1800 millones de euros de fondos”.

También asegura que la propuesta de asignación de capital anunciada hoy está diseñada para ser favorable a los accionistas, al tiempo que simplifica la estructura de capital, satisface las necesidades del negocio y ofrece un balance adecuado para el propósito.

“Estoy particularmente complacido de que el dividendo especial nos permita recompensar a nuestros accionistas devolviéndoles su inversión de capital original más un pequeño interés adicional”, concluye.