

Telefónica presentó hoy a la Comisión Nacional de Mercado de Valores (CNMV) su nuevo plan estratégico Transform & Grow, que marcará los pasos a seguir por la compañía que preside Marc Murtra para los próximos cinco años, con el objetivo de impulsar su crecimiento y crear valor a largo plazo, así como de reforzar su liderazgo en sus principales mercados: España, Alemania, Reino Unido y Brasil.
Transform & Grow prevé, además, acelerar su evolución tecnológica, operativa y comercial. Esta transformación, explica la empresa, busca crecer con la misión de ofrecer la mejor experiencia digital a clientes y la visión de convertirse en una operadora europea de referencia mundial con escala rentable.
Además de simplificar el modelo operativo y desarrollar el talento que son los seis pilares sobre los que se apoya el plan estratégico de Telefónica para los próximos cinco años.
“El plan constata la ineficiencia de las inversiones en el mercado europeo de telecomunicaciones por falta de escala de los operadores versus los mercados chino y norteamericano, donde hay un número inferior de operadoras de mucho mayor tamaño y, aunque el plan no incluye oportunidades de consolidación, garantiza que Telefónica estará preparada para capturar las oportunidades que se presenten y generen valor a los accionistas”, argumenta Telefónica en el hecho relevante enviado a la CNMV.
Los seis pilares estratégicos
En efecto, Transform & Grow es un plan de crecimiento que apuesta por la eficiencia y la simplificación del Grupo y de sus operaciones, y que se estructura alrededor de seis pilares estratégicos, el primero de los cuales apunta a una experiencia de cliente de primer nivel, mejorando el rendimiento de la red y la atención al cliente en todos los canales.
La empresa sostiene que la excelencia en el servicio y en la experiencia de cliente se considera crítica, por lo que planea invertir significativamente en Inteligencia Artificial para potenciarla.
Telefónica busca también ampliar la oferta para clientes residenciales (B2C), reforzando la convergencia en España y Brasil, expandirla en Reino Unido y Alemania, e impulsar los servicios del ecosistema para mejorar la propuesta de valor, aumentar los ingresos B2C y la presencia en los hogares.
De este modo, la operadora acelerará en convergencia y ecosistema digital, “dos factores clave para el crecimiento”.
Escalar en el negocio empresarial y de administraciones públicas (B2B), modernizando los servicios de comunicación en España y Brasil, es otro camino de la nueva hoja de ruta.
Para lo cual la compañía abordará las oportunidades del segmento en Reino Unido y Alemania, y acelerando el crecimiento de los servicios digitales aprovechando Telefónica Tech y las Unidades Globales, así como las relaciones locales con empresas y canales de comercialización.

El plan estratégico incluye la evolución de las capacidades tecnológicas, invirtiendo en redes fijas y móviles, haciendo un upgrade en los sistemas de TI, y focalizando la innovación en tecnologías con potencial para mejorar la cartera de productos, el rendimiento y la propuesta de valor para los clientes
“Simplificar el modelo operativo”. Bajo esta premisa Telefónica va a evolucionar hacia un modelo operativo de grupo simplificado, con mayor autonomía para los países y Unidades Globales enfocadas en funciones críticas y en la creación de valor a través de la escala.
Por último, el Grupo desarrollará el talento, atrayendo y reteniendo a los mejores profesionales en todos los mercados, y fortaleciendo una cultura centrada en el impacto y la ejecución.
Plan financiero
De acuerdo a las iniciativas que propone Transform & Grow para la mejora de la eficiencia operativa del Grupo, se generará un impacto bruto de hasta 2,3 mil millones de euros de ahorros en 2028 y hasta 3 mil millones en 2030, basándose en la excelencia tecnológica y operativa, la eficiencia en procesos y operaciones, la transformación digital y la venta de activos dentro de la operativa habitual de apagado de redes legacy.
Así las cosas, entre los principales objetivos financieros para el periodo 2026-2030 destacan un crecimiento medio anual que oscila entre el 1,5 y 2,5% de los ingresos durante el periodo 2025-2028, acelerándose hasta el 2,5 o 3,5% durante el periodo 2028-2030.
En cuanto al Ebitda, se espera un crecimiento ajustado de entre el 1,5 y el 2,5% para el periodo 2025-2028, acelerándose hasta una franja que va del 2,5 y 3,5% para el periodo 2028-2030.
“La propuesta de Transform & Grow plantea un flujo de caja libre creciente y con menor riesgo, mantener el grado de inversión como prioridad absoluta, una remuneración vinculada al flujo de caja libre y mayor flexibilidad financiera”, subraya.
Por otra parte, Telefónica confirma que el dividendo será de 0,30 euros por acción pagaderos en dos tramos (diciembre 2025/junio 2026). En 2026, un dividendo de 0,15 euros por acción en efectivo pagadero en junio de 2027.
Así las cosas, el objetivo de remuneración para 2027 y 2028 se basará en un rango del 40-60% del flujo de caja libre (FCF) base para dividendo, pagaderos en junio de 2026.
Alerta ante posibles oportunidades
Si bien el plan estratégico 2026-2030 no incluye oportunidades de consolidación, sí asegura que Telefónica estará preparada para las posibles oportunidades que se presenten en el futuro mientras esté vigente la nueva hoja de ruta.
Por último, la empresa reafirma su compromiso con el desarrollo tecnológico del sector y de la autonomía estratégica europea, destacando que la falta de consolidación del mercado europeo de telecomunicaciones generó inversiones ineficientes frente a Estados Unidos y China, y una creciente dependencia tecnológica en áreas críticas.
Así pues, Telefónica estima que una eventual consolidación en sus mercados core podría generar sinergias por valor de entre 18.000 y 22.000 millones de euros, según analistas financieros y expertos del sector, valor en sinergias que se podrían repartir entre compradores, vendedores, clientes, inversiones e innovación.
A todo esto, Murtra ve probable que el mercado europeo se consolide, aunque con una velocidad incierta. Y añade que el aumento de la inversión de la Unión Europa (UE) en tecnología, en un entorno en el que la experiencia de los clientes será un factor diferenciador clave.
En esas circunstancias, sigue, “las operadoras de telecomunicaciones mantendrán el control operativo integral sobre los activos y las infraestructuras clave, en un mercado donde la Inteligencia Artificial (IA) transformará los procesos y las redes.










