El Banco Sabadell ha dado un paso clave en su estrategia de defensa frente a la opa lanzada por el BBVA. Este miércoles 6 de agosto, la junta extraordinaria de accionistas aprobó por una mayoría del 99,6% la venta de su filial británica TSB al Banco Santander.
La operación, que se cerrará por un mínimo de 3098 millones de euros y podría ascender hasta 3300 millones, permitirá distribuir un dividendo extraordinario de 2500 millones de euros, que también será votado durante la jornada.
La decisión tuvo impacto inmediato en los mercados: las acciones del Sabadell subieron casi un 2% tras conocerse el resultado. La asistencia en la Fira de Sabadell fue de unas 500 personas, con un quórum del 74,8%, el más alto desde 2004, gracias al sistema de voto delegado.
Mientras tanto, el banco mantiene su postura pasiva ante la oferta del BBVA, tal como exige la normativa vigente. Son ahora los accionistas quienes tienen en sus manos el futuro de la entidad: aceptar el canje propuesto por la entidad presidida por Carlos Torres o respaldar la continuidad del Sabadell como actor independiente, centrado en el mercado español.
La venta de TSB: una operación estratégica
El precio de salida de la operación asciende a 3098 millones de euros, aunque podría alcanzar 3300 millones en función de las oscilaciones del mercado hasta su cierre definitivo, previsto para el primer trimestre de 2026.
La venta se produce a un valor equivalente a 1,45 veces el valor contable de TSB a marzo de 2025 y cinco veces su beneficio previsto para 2026, tras sinergias de costes. El consejero delegado del banco, César González-Bueno, calificó la operación como "muy buena para el banco y para los accionistas".
Por su parte, el presidente del Sabadell, Josep Oliu, desligó la decisión de la presión del BBVA y afirmó que se trata de un "momento óptimo" para vender, en términos de rentabilidad.
Según Oliu, esta operación permite "clarificar cuál tiene que ser el proyecto de futuro del Sabadell en solitario", centrado en el mercado español como pilar de crecimiento.
Dividendo extraordinario de 2500 millones para contentar a los accionistas
La segunda parte del guion de la junta extraordinaria prevé aprobar el pago de un dividendo extraordinario de 2500 millones de euros, equivalente a 50 céntimos por acción.
Esta decisión forma parte de una estrategia más amplia del Sabadell para aumentar la rentabilidad del accionista y apuntalar su independencia. En los últimos meses, el banco catalán ha reforzado su perfil financiero con resultados récord.
Entre enero y junio, el Sabadell obtuvo un beneficio de 975 millones de euros, un 23% más que el mismo periodo del año anterior, marcando el mejor primer semestre de su historia.
Plan estratégico 2025-2027: rentabilidad del 16% y 6300 millones en dividendos
Durante la junta, también se dio visibilidad al nuevo plan estratégico del Sabadell, que apunta a una rentabilidad del 16% en 2027 y el reparto de 6300 millones de euros en dividendos en tres años. Esta cifra representa aproximadamente el 40% del valor en Bolsa del banco y refuerza el argumento de quienes defienden su continuidad como entidad independiente.
El crecimiento se apoya en el buen desempeño de la actividad comercial. La inversión crediticia aumentó un 6,1% interanual y un 3,6% trimestral, con especial protagonismo del segmento hipotecario, que creció un 44% respecto al primer semestre del año anterior.
El crédito a empresas, por su parte, subió un 30% frente al trimestre previo. La opa del BBVA, en pausa y bajo incertidumbre El avance de esta operación ha forzado al BBVA a posponer hasta septiembre el inicio del periodo de aceptación de su oferta. La entidad que lidera Carlos Torres necesita conocer el nuevo perímetro del Sabadell para detallar sus condiciones en el folleto definitivo.
El consejero delegado del BBVA, Onur Genç, fue tajante al afirmar: "No hay ninguna garantía de que la opa siga adelante". Añadió que si el banco concluye que la adquisición "no genera valor", retirarán la oferta. Genç también puso sobre la mesa una cifra clave en este duelo financiero: 36.000 millones de euros en dividendos hasta 2028, una promesa que busca contrarrestar el atractivo del plan estratégico del Sabadell.
De momento, el futuro del Sabadell esta en manos de sus accionistas. La contundente aprobación de la venta de TSB y del dividendo extraordinario marca un punto de inflexión. La entidad refuerza su posición financiera y se acerca la próxima gran decisión: aceptar la opa del BBVA o apostar por un proyecto de crecimiento propio, focalizado en el mercado español y con un plan claro de rentabilidad y retorno.