La Agencia Tributaria ha confirmado oficialmente una serie de cambios en el impuesto de sucesiones que entrarán en vigor de manera progresiva a lo largo de 2025. Estos afectarán de forma desigual a los ciudadanos en función de la Comunidad Autónoma en la que residan. Este tipo de medidas responden a una estrategia de descentralización fiscal que lleva años en marcha y hace la diferencia entre las distintas regiones.
El impuesto de sucesiones es una figura tributaria que históricamente ha generado controversia en España. Esto se debe a su carga sobre los patrimonios heredados, sobre todo entre familiares directos. Sin embargo, con los nuevos cambios anunciados por la Agencia Tributaria, en 2025 el impuesto experimentará bonificaciones notables en varias comunidades. Desde bonificaciones del 99% para herederos directos hasta exenciones totales en determinados casos.
El recibir una herencia supone un incremento del patrimonio por el que se debe tributar. La base imponible es entonces el valor neto de los bienes y derechos que configuran la masa hereditaria bruta. Sobre esa base, luego se restan las deducciones correspondientes para cada caso en función del grado de parentesco y la Comunidad Autónoma, y entonces se obtiene el monto a pagar en el impuesto de sucesiones.
El nuevo mapa fiscal variará ampliamente en función del territorio donde se deba tributar. Esta disparidad tiene el objetivo de otorgar un mayor margen de maniobra a las autonomías para regular impuestos cedidos, como es el caso del impuesto sobre las herencias.
Los nuevos cambios en la herencia confirmados por Seguridad Social
Algunas de las bonificaciones más significativas se pueden ver en comunidades autónomas como Andalucía, donde los herederos incluidos en los grupos I y II, es decir, descendientes directos y cónyuges, estarán exentos de pagar el impuesto si la herencia no supera el millón de euros.
Por su parte, Asturias incorporará una bonificación del 99% para las víctimas de violencia de género dentro de los grupos I y II, y exime a estos mismos herederos si el patrimonio recibido es inferior a 300.000 euros. En Cantabria, las reducciones fiscales para cónyuges, ascendientes y descendientes oscilarán entre el 90% y el 99%, lo que representa un importante alivio económico en este tipo de transmisión de bienes.
En Castilla-La Mancha, los menores de 21 años obtendrán una bonificación del 100%, mientras que los mayores recibirán un 80% si la herencia no supera los 300.000 euros. Para otras comunidades, como Extremadura, Murcia, Valencia, La Rioja o Canarias, han optado por una bonificación del 99% sin condiciones específicas, lo que los consolida como territorios con una política fiscal altamente favorable en materia de sucesiones.
Los problemas con los nuevos cambios en la herencia
Aunque los cambios impulsados por la Seguridad Social generan una menor carga impositiva para las herencias, por otro lado, pueden generar un mapa desigual entre las distintas comunidades autónomas y su manejo del impuesto de sucesiones.
En Madrid, el modelo sigue la línea de años anteriores, con una bonificación del 99% para familiares directos, aunque se reducen los porcentajes bonificados para otros parientes, como hermanos (25%) o sobrinos (10%). En Navarra, la bonificación será del 100% para herencias inferiores a 250.000 euros, mientras que en el País Vasco se estableció un límite de 400.000euros para la exención total del impuesto.
Por otra parte, Cataluña, Galicia, Castilla y León o Aragón, han anunciado diferentes reducciones o exenciones en función de la edad del heredero, el grado de parentesco y el valor del patrimonio heredado. En todos los casos el objetivo es el de aligerar la carga fiscal de los familiares más cercanos y fomentar la transmisión intergeneracional del patrimonio sin penalizaciones que resulten injustas o desproporcionadas.