Malas noticias del Gobierno: a partir de ahora, no podrás pagar en efectivo si superas esta cantidad
El ministerio endurece el control sobre los movimientos de dinero en efectivo, especialmente a ingresos y retiradas de cajeros automáticos
La Agencia Tributaria endurece el control sobre los movimientos de dinero en efectivo, apuntando especialmente a ingresos y retiradas de cajeros automáticos. Las sanciones por no justificar estos movimientos pueden superar los 150.000 euros, una advertencia que afecta tanto a ciudadanos como a pequeñas empresas.
A través de nuevas disposiciones y obligaciones para los bancos, Hacienda busca reducir la economía sumergida y combatir el blanqueo de capitales. Desde operaciones con billetes de 500 euros hasta pagos en metálico que superan ciertos límites, las autoridades exigen ahora más transparencia en cada transacción.
¿Qué cantidad de dinero puede generar una sanción por parte de Hacienda?
Las entidades financieras están obligadas a notificar a la Agencia Tributaria cualquier movimiento en efectivo -ingreso o retiro- que supere los 3000 euros, así como el uso de billetes de 500.
Esta medida, respaldada por la Ley 10/2010 de prevención del blanqueo de capitales, apunta a detectar operaciones sospechosas y controlar grandes volúmenes de dinero que se mueven fuera del sistema digital.
Además, no solo las sumas elevadas están en la mira. Retiradas o depósitos frecuentes de cantidades menores, como 600 o 700 euros, también pueden activar las alarmas si se repiten con regularidad. Hacienda considera que este patrón puede esconder intentos de evasión fiscal o de fraccionamiento de ingresos ilícitos para evitar ser detectados.
¿Qué documentación debo tener para evitar sanciones?
La recomendación principal del Banco de España es conservar todos los comprobantes relacionados con el dinero en efectivo. Contratos, facturas, tickets de compra o incluso cartas de donación pueden servir como justificación ante una eventual inspección.
La ausencia de documentación válida puede derivar en multas que superan los 150.000 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción.
También es importante recordar que los pagos en efectivo están limitados por ley. Cualquier transacción comercial superior a los 1000 euros debe realizarse por medios digitales o bancarios. Si se incumple esta norma, la sanción puede ascender al 25% del monto abonado, lo que convierte una compra cotidiana en una potencial infracción costosa.