

Al empezar el año, la Seguridad Social había determinado un aumento del 8,5% en las pensiones contributivas. Por lo tanto, con el fin de detener la escalada inflacionaria y para que los beneficiarios no perdiesen poder adquisitivo, las pensiones medias de jubilación escalaron unos cuantos euros más.
No obstante, vale aclarar, esta subida tiene su otra cara y es la de los impuestos, con el correspondiente incremento del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
De esta manera, quienes empiecen a cobrar una pensión tras el retiro siguen contando con sus obligaciones fiscales. A la cuantía mensual se le aplica una serie de retenciones de manera progresiva, con lo cual los impuestos a pagar son más altos cuanto más alta es la pensión que se recibe.

Suben las pensiones: estas son las retenciones de Hacienda
Tras la revalorización, la pensión íntegra ha pasado de 457,22 a 525,80 euros, mientras que la mínima ha aumentado de 114,30 131,44 euros. Las pensiones máximas, en tanto, han pasado de los 2819 a los 3059 euros mensuales.
A continuación, repasamos las retenciones de Hacienda con los nuevos cambios:
- Hasta 12.000 euros: retención mínima inferior al 1%
- Entre 12.001 y 18.000 euros: retención mínima inferior al 1%.
- Entre los 18.001 y los 24.000 euros: retención mínima del 2,81%
- Entre los 24.001 y los 30.000 euros: retención mínima del 11,83%
- A partir de los 30.001 euros: retención mínima del 15,59%
Cabe destacar que estos márgenes mínimos de retención pueden variar en función de varios indicadores. Por ejemplo, la edad, si es que existe una discapacidad o la situación familiar del beneficiario.
Y no solo eso, sino que también se tienen en cuenta los hijos menores de 18 años y las rentas del cónyuge.

En concreto, todos los que reciban una jubilación están obligados a pagar la carga fiscal que corresponde a su pensión y a sus condiciones particulares. Aun asi, el beneficiario de una pensión puede solicitar un aumento de la retención, a traves de la página web del Ministerio de la Seguridad Social.
Pensiones y Declaración de la Renta 2022
La ley establece que todas aquellas rentas anuales superiores a los 22.000 euros están obligadas a hacer la declaración de la renta. Por consiguiente, las pensiones que lleguen a esta cantidad quedan exentas.
Asimismo, también están obligados a hacer la declaración de renta los jubilados con dos pagadores (siempre que a partir del segundo supere los 1500 euros anuales). En este caso, deben hacerlo si sus ingresos superan los 15.000 euros anuales. Además, hay una serie de pensionistas obligados por ley:
- Pensionistas que hayan percibido el Ingreso Mínimo Vital (IMV)
- Pensionistas con un rendimiento de capital superior a los 1.600 euros.
- Pensiones procedentes del extranjero, siempre que sean mayores de 1.500 euros.
- Rescates totales o parciales de un plan de pensiones, siempre que excedan los 1.500 euros.
- Ganancias patrimoniales como concursos, juegos online o fondos de inversión.












