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En España, la distribución del patrimonio de una persona tras su fallecimiento es una cuestión legal de gran relevancia, especialmente cuando no existe una voluntad expresada mediante testamento. Este escenario, común en muchos casos, puede generar incertidumbres y conflictos entre los familiares.

Comprender cómo funciona la herencia sin testamento permite identificar el orden legal de los herederos y detectar qué familiares pueden quedar excluidos del reparto, según lo dispuesto por el Código Civil.

El certificado de últimas voluntades es clave para iniciar el proceso sucesorio conforme a la ley española.
El certificado de últimas voluntades es clave para iniciar el proceso sucesorio conforme a la ley española.

Qué es la sucesión intestada y cómo funciona

La sucesión intestada tiene lugar cuando una persona fallece sin dejar testamento válido. En ausencia de disposición testamentaria, la ley se encarga de determinar a los beneficiarios y la proporción que les corresponde.Este sistema está diseñado para mantener el patrimonio dentro del entorno familiar y evitar posibles disputas. Al no existir el tercio de libre disposición, el reparto sigue un patrón legal que prioriza a los parientes más cercanos.

Cuál es el orden legal de los herederos sin testamento

La legislación española establece una jerarquía específica que determina a quiénes corresponde la herencia cuando no hay testamento:
  1. Descendientes (hijos y nietos)
  2. Ascendientes (padres y abuelos)
  3. Cónyuge viudo
  4. Hermanos y sobrinos
  5. Colaterales hasta cuarto grado (tíos, primos)
  6. Estado español, en ausencia total de herederos
Este orden busca garantizar que los bienes permanezcan dentro del núcleo familiar y que la sucesión se produzca con la mayor claridad posible.

Cómo se reparte la herencia entre los familiares directos

En los casos con descendencia, la ley exige que los hijos hereden a partes iguales. Si alguno de ellos ha fallecido, su parte es transmitida a sus descendientes mediante el principio de representación, asegurando que la línea sucesoria directa se mantenga. Cuando no existen hijos, los padres y abuelos se convierten en herederos, dividiendo el patrimonio entre ellos.En cuanto al cónyuge viudo, su participación está condicionada por la existencia de otros herederos. Si hay hijos, no recibe bienes en propiedad, pero conserva el usufructo vitalicio de una parte del patrimonio, concretamente del tercio de mejora. Esto le garantiza el uso de ciertos bienes sin llegar a ser propietario pleno.

Quiénes pueden quedar fuera de la herencia

El orden legal de sucesión deja fuera a algunos familiares si existen herederos de grado superior. Por ejemplo, los hermanos no heredan si hay hijos o padres vivos. Las parejas no casadas, incluso con convivencia prolongada, no tienen derecho a heredar salvo que exista reconocimiento legal previo o disposiciones testamentarias expresas.Del mismo modo, los sobrinos solo heredan si faltan descendientes, ascendientes y cónyuge. Los parientes lejanos también pueden quedar excluidos, ya que la prioridad se establece según la cercanía en el parentesco. En ausencia absoluta de herederos reconocidos legalmente, el Estado asume la herencia.
La intervención de un profesional garantiza un reparto justo y legal en sucesiones intestadas.
La intervención de un profesional garantiza un reparto justo y legal en sucesiones intestadas.

Qué pasos seguir ante una herencia sin testamento

Para proceder legalmente en una sucesión intestada, es imprescindible confirmar la inexistencia de testamento mediante el Certificado de Últimas Voluntades.

Este documento permite saber si el fallecido otorgó testamento y ante qué notario. En caso negativo, se inicia el procedimiento de declaración de herederos abintestato, generalmente ante notario cuando los herederos son familiares directos.

Contar con asesoramiento jurídico especializado resulta clave para garantizar que el proceso se ajuste a lo establecido en el Código Civil y evitar disputas que puedan entorpecer la división del patrimonio.

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