La OCDE considera que una crisis de gobierno en España afectaría a las previsiones económicas, sobre todo por el impacto que podría tener sobre la inversión, e insiste en aprovechar la buena coyuntura para acelerar la reducción de la deuda más de lo que está previsto.
“La incertidumbre política interna no ayuda a los países”, señaló el director de los estudios de país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Luiz de Mello, tras responder afirmativamente a la pregunta sobre si tendría un impacto sobre sus previsiones una posible crisis de gobierno.
De Mello, que participó en la presentación del informe de Perspectivas de la organización, insistió en que la inestabilidad política y la incertidumbre que genera “no es una situación deseable”, como lo pone en evidencia el contexto internacional, en una alusión directa a los vaivenes en la política arancelaria de Estados Unidos.
Preguntado sobre la falta de presupuestos, indicó que España atraviesa “dificultades en las finanzas públicas” como otros países, pero hizo hincapié en que “lo que es importante en el caso de España es mantener los esfuerzos en reducir la deuda”.
“Quizás sería un momento interesante -añadió- para acelerar incluso un poco más la reducción de la deuda” con respecto a los planes actuales, consideró.
En su informe, la OCDE recuerda que España ha conseguido disminuir la deuda pública desde 2021 y en sus previsiones calcula que pasará del 111,2% del producto interior bruto (PIB) que representaba en 2023 al 106,6% este año, el 105,2% el próximo y el 104,3% en 2027.
Pero insiste en que siguen siendo cifras elevadas y hay “margen” para un mayor esfuerzo de desendeudamiento gracias en primer lugar al “sólido crecimiento”, al impulso que siguen ofreciendo los fondos europeos y a la política monetaria, que ofrece bajos tipos de interés.
Sobre el crecimiento, la OCDE revisa al alza sus perspectivas respecto a su anterior informe de septiembre tanto para este año, hasta el 2,9 % (tres décimas más), como para el próximo hasta el 2,2% (dos décimas más).
De Mello explicó las tasas de crecimiento superiores en España a las de sus socios europeos o la OCDE por su capacidad de creación de empleo, en particular con la inmigración, que le permite compensar el envejecimiento demográfico, pero también por “unas tasas de crecimiento de la productividad muy altas”.
Una productividad que está mejorando gracias a “reformas anteriores” que se traduce en que “las empresas españolas están invirtiendo más en innovación” y también en que “la economía española se está abriendo más al mundo en términos de comercio exterior”.
Fuente: EFE