

El principal argumento que esgrime Banco Sabadell para oponerse a la OPA hostil que BBVA lanzó sobre la entidad, hoy quedó seriamente tocado: la Comisión de los Mercados y la Competencia (CNMC) considera que la entidad catalana no es un banco "fundamental e insustituible" para las pequeñas y medianas empresas (pymes).
En efecto, en el informe publicado este viernes, en el que el organismo presidido por Cani Fernández analiza con detalle la situación de en el sector bancario español, la CNMC afirma que Sabadell está perdiendo cuota de mercado en el negocio de pymes en las principales comunidades autónomas donde opera, esto es Asturias, Baleares y Comunidad Valenciana, y que "los operadores medianos y pequeños están incrementando su presencia en el mercado".

"No se puede considerar que la entidad adquirida sea un operador fundamental e insustituible en estos mercados regionales, ni puede aceptarse que los operadores medianos y pequeños supongan una presión competitiva limitada", remata.
A fin de argumentar la oposición a uno de los principales argumentos desarrollados en su defensa por Banco Sabadell, la CNMC recurre a datos del Banco de España (BdE) que le permiten concluir que las entidades financieras medianas y pequeñas copan entre el 40 y 50% a escala nacional, "por lo que no se puede aceptar que supongan una presión competitiva limitada en el mercado".
En concreto, el regulador se apoya en las estadísticas del BdE para descartar que el número de operadores vaya a pasar de 4 a 3 bajo la tesis de que entre 2021 y 2023 la cuota de Sabadell a escala nacional "es la que más se reduce, lo que muestra que su relevancia en el mercado está disminuyendo".
Por otra parte, en lo que respecta a aquellas empresas con más de dos relaciones bancarias el regulador apela a un informe de BBVA del que se desprende que el 38% de las pymes españolas mantiene en el momento actual relaciones bancarias con, al menos, una entidad alternativa a CaixaBank, Banco Santander, BBVA o Banco Sabadell.
Incluso, la CNMC, cuyo objetivo es evitar la presencia dominante de un actor en los distintos mercados de la economía española, va más allá al destacar que la OPA hostil debe ser aprobada siempre que y cuando la entidad vasca acepte los compromisos propuestos para evitar problemas de competencia. En este punto vale recordar que BBVA ya se comprometió a su cumplimiento.
Riesgos de la operación
Por otra parte, la CNMC advierte algunos riesgos relacionados con la exclusión financiera por el posible cierre de oficinas y tiene en cuenta el posible "empeoramiento de condiciones comerciales a los clientes particulares" para determinados productos de banca minorista".

Asimismo, los expertos que están bajo el mando de Fernández, constataron que existían riesgos para la competencia en algunos de los mercados afectados, como Cataluña y Valencia, donde el Sabadell tiene una potente implantación. Aunque, matizan, nada que no se pueda solventar con soluciones o remedios que permitan autorizar la operación. "No se trata por tanto de buscar medidas que resuelvan la desaparición de un competidor, sino de concretar si la desaparición genera un problema de competencia resoluble y de aportar, en ese caso, soluciones que resuelvan proporcionadamente tales problemas", sostienen.
El ente regulador alerta, además, que "aunque BBVA insiste en que la movilidad de los clientes entre distintas entidades financieras en España es comparable e incluso superior a la existente en otras economías de la eurozona, este es un argumento que no resulta de aplicación en las localizaciones consideradas problemáticas en esta operación, donde no hay alternativas de cambio para los demandantes que valoran la presencialidad".
Por otra parte, la CNMC no está del todo convencida que las eficiencias en las que BBVA justifica su ofensiva vayan a beneficiar al consumidor. Destaca que "si bien es cierto que los clientes del Sabadell podrán acceder a ciertas herramientas digitales de las que actualmente dispone BBVA ", enseguida afirma que "no resulta cuantificable ni verificable la posible traslación de beneficios a los consumidores".
"Análisis pormenorizado"
Tras la aprobación de la CNMC el Ministerio de Economía elevó la operación al Consejo de Ministros, bajo el argumento que es necesario un análisis que tenga en cuenta el interés general. A partir de ese momento, el Gobierno tiene de plazo hasta el 27 de junio para emitir una opinión. Aunque no puede prohibir la operación, sí puede añadir condiciones adicionales que, en la práctica, hagan que BBVA pueda retirar su oferta, si el banco considera que éstas hacen económicamente inviable la operación.
Así las cosas, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ayer jueves comentó que el Gobierno está haciendo un análisis pormenorizado, con todas las garantías, sobre qué condiciones o razones de interés general pueden verse afectadas.
"El Gobierno ahora tiene que mirar la existencia de posibles razones de interés general que se vean afectadas por esta operación, porque así nos habilita la regulación, la normativa doméstica, y eso es lo que estamos haciendo", afirmó el ministro.
También sostuvo que el Gobierno centrará sus reticencias en "el impacto potencial en empleo, cohesión regional e inclusión financiera".












