La Agencia Tributaria ha lanzado una nueva advertencia que afecta directamente a millones de personas que operan con cuentas bancarias en España. La medida no es nueva, pero su incumplimiento puede acarrear sanciones económicas importantes, especialmente entre los clientes de entidades como CaixaBank, BBVA, Sabadell o Bankinter.
El foco está puesto en una práctica frecuente: recibir transferencias o depósitos en efectivo que no se justifican adecuadamente. Aunque muchas veces se trata de ayudas entre familiares o pagos informales, el fisco recuerda que no declarar estos ingresos puede suponer un riesgo fiscal.
Ingresos no justificados: cuándo salta la alerta de Hacienda
Según la normativa vigente, cualquier ingreso superior a 3000 euros en efectivo o movimiento de más de 10.000 euros entre cuentas puede levantar sospechas. Pero incluso sumas menores pueden ser objeto de revisión si son frecuentes, repetidas y sin respaldo documental.
En una reciente nota informativa, la Agencia recordó que los bancos están obligados a notificar determinadas operaciones al SEPBLAC (Servicio Ejecutivo de Prevención del Blanqueo de Capitales). Entre ellas, figuran los ingresos en efectivo de origen no identificado, lo que ha derivado en un aumento de inspecciones en cuentas personales.
La importancia del concepto y la trazabilidad de los movimientos
El concepto de la transferencia o el justificante del ingreso juegan un papel clave. Si un usuario recibe dinero con anotaciones poco claras como "regalo", "préstamo" o "varios", y no puede justificar su procedencia, Hacienda puede considerarlo un incremento patrimonial no declarado, lo cual tributa como ganancia no justificada en el IRPF.
Desde el portal financiero HelpMyCash, explican que "es recomendable dejar constancia del motivo real del movimiento y, en caso de préstamo familiar, acompañarlo de un documento privado firmado por ambas partes o una escritura ante notario".
Multas y consecuencias: lo que puede pasar si no se regulariza
Las sanciones por no justificar ingresos van desde el 26% al 50% del importe ingresado, dependiendo de si se considera infracción leve, grave o muy grave. Además, si el fisco sospecha de simulación o intención de ocultamiento, puede iniciar una inspección tributaria completa que afecte a todo el historial financiero del contribuyente.
En casos recientes, la Agencia Tributaria ha exigido el pago de impuestos atrasados incluso por transferencias de ayuda entre padres e hijos, cuando no estaban correctamente documentadas. Por eso, los expertos recomiendan mantener todo registro bancario ordenado y contar con asesoría fiscal si se realizan movimientos superiores a lo habitual.