

En el inicio del 2023, los mercados están ansiosos por conocer el punto de inflexión que señale la necesidad de reposicionarse para el siguiente tramo del ciclo.
En un contexto inflacionario, en España y en Europa, los expertos anticipan que no será un factor de control sencillo y que incluso, aún no ha tocado techo, pese al optimismo generalizado.
Esta sensación, según ha apuntado James Briggs, gestor de cartera de créditos en la consultora Janus Henderson, puede disiparse a medida que se produzcan "rebajas de calificación y los impagos superen las expectativas de algunos participantes" en el mercado en 2023.
"La inflación no ha tocado techo": estiman que puede tomar entre 18 24 meses controlarla
El especialista estima que la posible superación del pico de inflación en Estados Unidos ha revigorizado los activos de riesgo en un frenesí generalizado. "Positivamente, esta moderación de la inflación aumenta las posibilidades de un aterrizaje económico suave. Dado que Estados Unidos se considera el líder del resto del mundo, esto explica el omnipresente optimismo del mercado", ha remarcado.
Sin embargo, según aclara, la superación de un máximo no parece estar en el horizonte a corto plazo para Europa o el Reino Unido. "Todavía no estamos en una fase en la que haya datos suficientes para sugerir un reposicionamiento para el siguiente tramo del ciclo, es decir, el tan esperado 'pivote'", agrega Briggs.

En este sentido, ese dinamismo impulsa una mayor oferta de títulos de grado de inversión en el mercado primario, con el riesgo de que los inversores se excedan.
"Esto implica que el esperado alivio de la inflación puede ir acompañado de una reducción de los márgenes empresariales, un menor crecimiento económico y, en última instancia, despidos", advierte. "Este podría ser el vuelco que anticipan los mercados, pero la magnitud de la reacción indica que puede haberse tomado con demasiado optimismo como algo positivo para el crecimiento y el empleo", agrega.
El experto considera, frente al panorama, que, dejando atrás el respaldo de la flexibilización cuantitativa, podría llevar "entre 18 y 24 meses controlar la inflación"; pese al intento delos mercados de señalar el punto de inflexión. "Creemos que habrá más episodios de volatilidad antes de que se produzca un giro en el ciclo. No hay garantías de que se mantengan las tendencias pasadas ni de que se cumplan las previsiones", aclara.
En esta línea, sugiere moverse con cautela. "Los inversores deberían esperar un libro de jugadas diferente a la perspectiva del retrovisor de los últimos dos años. Los datos sugieren que la volatilidad puede acompañarnos durante un tiempo".
La esperada y temida Recesión
De acuerdo con la mirada de Briggs, el mundo se acerca a lo que podría ser "la recesión más esperada de la historia", por eso, "algunos participantes en el mercado parecen estar subestimando el riesgo de los ángeles caídos".
Las revisiones a la baja de los beneficios se están extendiendo más allá de los sectores energético y químico, a medida que más sectores se resienten de la ralentización del gasto de los consumidores.

"Teniendo en cuenta las variables macroeconómicas, estas previsiones indican que los impagos podrían rebasar las expectativas. Desde Janus Henderson consideramos que los inversores deben actuar con cautela en este entorno de final de ciclo", insiste.












