

En los últimos años, el crecimiento de los pagos digitales ha transformado la forma en que los ciudadanos gestionan sus finanzas cotidianas. En España, Bizum se ha consolidado como una de las plataformas más utilizadas para transferencias inmediatas entre particulares y, en algunos casos, para operaciones comerciales.
Ante la preocupación generada por una posible obligación de declarar cada transacción realizada a través de este sistema, el Ministerio de Hacienda ha aclarado el alcance real de los cambios normativos que entrarán en vigor en 2026.
La mayoría de los usuarios particulares quedarán exentos de declarar sus movimientos personales, mientras que el foco estará puesto en los profesionales y autónomos.

Qué cambia con Bizum y Hacienda a partir de 2026
A partir del 1 de enero de 2026, las entidades financieras y plataformas de pago, incluidos los bancos y servicios como Bizum, deberán informar mensualmente a la Agencia Tributaria (AEAT) sobre los ingresos que reciban los empresarios y autónomos, independientemente del importe.
Esto se establece con la reforma del Real Decreto 253/2025, que actualiza las obligaciones informativas del IRPF y otros impuestos. Hasta ahora, esa información solo se comunicaba cuando los cobros superaban determinados umbrales (por ejemplo, 3000 euros).
A partir de 2026, esa cuantía desaparece y Hacienda recibirá datos acumulados de cada profesional o empresa cada mes. Según el propio ministerio, “solo deben declararse los cobros recibidos por empresarios y profesionales establecidos en España” a través de Bizum u otros medios de pago digital.
Esto significa que los pagos entre particulares no se reportan ni se convierten en una obligación fiscal automática para el usuario medio.
Este ajuste forma parte de un esfuerzo más amplio por combatir el fraude fiscal y garantizar la transparencia en los ingresos de actividades económicas, reforzando la capacidad del fisco para rastrear ingresos que antes podían pasar inadvertidos.
Lo que no tendrás que hacer con tus Bizum personales
Es importante despejar mitos que han circulado en redes y aplicaciones de mensajería. La idea de que todos los pagos de Bizum entre amigos, familiares o particulares deberán ser declarados es incorrecta, según la propia Hacienda.
Los organismos fiscales han señalado que no existe obligación de reportar cada transferencia entre particulares si no se enmarca en una actividad económica. Por ejemplo, si se le hace un Bizum a un amigo para pagar una cena o se le devuelve dinero por un regalo, eso no implica que se tenga que declararlo en tu declaración de la renta, ni que Hacienda los utilice para “controlar tu vida financiera”.
Además, esta aclaración coincide con lo que plataformas como Bizum han defendido públicamente: el medio de pago no determina la obligación fiscal, sino la naturaleza de la transacción (si es personal o profesional).
Lo que está cambiando no es la necesidad de declarar los Bizum de toda la vida, sino la forma en que Hacienda obtiene información sobre ingresos derivados de actividad económica, especialmente si los pagos se reciben de forma recurrente o sistemática.
Cómo afecta a autónomos y pymes este nuevo control
Para los trabajadores autónomos, empresas y profesionales, el impacto sí será significativo. Desde 2026, todos los pagos que reciban mediante Bizum, al igual que los cobros con tarjeta o transferencias bancarias, deberán formar parte de una declaración informativa mensual que los bancos remiten a Hacienda.
Esto no quiere decir que los autónomos deban “declarar de nuevo” esos ingresos, sino que los medios de pago quedarán visibles para la Agencia Tributaria sin importar el importe del pago. Con este sistema, los ingresos percibidos por Bizum se podrán comparar con las facturas presentadas en el IRPF o en el IVA, lo que hace necesario llevar un control riguroso de la facturación y los recibos de pago.
El objetivo declarado de esta medida es reducir la economía sumergida y asegurar que los ingresos reales se ajusten a lo declarado por los profesionales, algo que ya era obligatorio en la normativa fiscal, aunque ahora será más fácil de verificar por Hacienda.
A efectos prácticos, el hecho de que los bancos envíen reportes acumulados mes a mes significa que Hacienda podrá detecta discrepancias entre lo que un autónomo declara y lo que realmente ingresa a través de pagos digitales como Bizum. Esto podría traducirse en inspecciones o requerimientos si se detectan inconsistencias.
Aspectos clave a considerar para quienes utilizan Bizum con regularidad
En el caso de los usuarios que emplean Bizum para transferencias entre particulares, la normativa no introduce cambios relevantes: no existe obligación de declarar pagos personales ni de informar cada movimiento, siempre que las operaciones no estén vinculadas a una actividad económica.

No obstante, si la plataforma se utiliza como medio de cobro por trabajos profesionales o actividades empresariales, es necesario emitir la correspondiente factura, llevar un control documentado de los ingresos y garantizar que estos estén debidamente reflejados en las declaraciones fiscales. De acuerdo con fuentes consultadas, este cumplimiento riguroso permite evitar sanciones o inspecciones por parte de la Agencia Tributaria.
A pesar de que la obligación de informar los movimientos recae sobre las entidades financieras, la responsabilidad última del cumplimiento tributario corresponde al contribuyente. Hacienda tiene capacidad legal para cruzar datos entre distintas fuentes y requerir ajustes si detecta discrepancias entre lo declarado y lo percibido.














