Una cuenta bancaria es un contrato financiero entre una persona o empresa y una entidad. El cliente deposita su dinero para que el banco lo administre, custodie y facilite su uso mediante diversos servicios y operaciones.
Dentro del sistema financiero, las cuentas bancarias son de las más importantes, pues permiten el depósito de las nóminas, el resguardo del dinero físico y la administración de los ingresos personales.
Aunque son el comun denominador de las economias mundiales, los usuarios pueden llegar a sentirse perdidos cuando algún familiar titular de una cuenta bancaria fallece.
¿Qué hacer cuando muere el titular de una cuenta bancaria?
En España, existen normas específicas que establecen cómo deben actuar los herederos para reclamar saldos, verificar deudas y evitar problemas legales o económicos derivados de la inacción.
De acuerdo con la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin), el primer paso siempre es acudir a la Administración Tributaria española. Allí, los herederos pueden averiguar si la persona fallecida tenía cuentas abiertas en distintas entidades, ya que los bancos están obligados a informar a la administración sobre estos depósitos.
Este procedimiento resulta clave, porque además permite conocer si existen deudas pendientes vinculadas a esas cuentas o cuál es el saldo disponible.
Una vez identificadas las cuentas y demostrada la relación parental con el fallecido, los herederos deben iniciar el proceso de cierre para evitar que se sigan generando comisiones bancarias de manera automática.
¿Qué consecuencias podría traer no cerrar la cuenta de una persona fallecida?
La recomendación de Asufin es clara: no dejar cuentas abiertas a nombre de la persona fallecida. "En segunda instancia, se deben cerrar las cuentas del titular que estén abiertas para que la generación de nuevas comisiones año tras año no ocurra. De lo contrario, esto podría crear nuevas deudas al heredero que reclame la herencia", advierte la asociación.
Este escenario puede complicar aún más la tramitación de la herencia, ya que el banco podría aplicar cargos periódicos que, acumulados en el tiempo, terminen convirtiéndose en deudas que recaen sobre el heredero. Además, la falta de cierre dificulta el acceso al saldo y genera problemas administrativos en futuras gestiones tributarias.
Por ello, es fundamental que los familiares comuniquen cuanto antes el fallecimiento al banco y presenten la documentación correspondiente, evitando así la acumulación de gastos innecesarios.
Documentación necesaria para reclamar una cuenta bancaria
Para realizar cualquier movimiento en la cuenta de una persona fallecida, los herederos deben presentar ante la entidad bancaria documentos que acrediten su condición.
Según Asufin, "estos mismos documentos, además de la documentación justificativa de la aceptación, partición y adjudicación de la herencia son también necesarios para que puedas demostrar tu condición de heredero, indispensable para hacer cualquier movimiento en la cuenta".
En líneas generales, los documentos solicitados suelen ser:
Certificado de defunción de la persona titular.
Copia del testamento, si existe.
Declaración de herederos, en caso de no contar con testamento.
Documentación que respalde la aceptación, partición y adjudicación de la herencia.
Cada entidad bancaria puede solicitar requisitos adicionales, pero estos documentos forman la base indispensable para iniciar cualquier gestión.