

Tener efectivo en casa siempre ha sido una costumbre para los españoles, en especial después de realizar algún viaje al extranjero o como forma de ahorro oculto. Sin embargo, en 2025, las autoridades fiscales han endurecido el control sobre esta práctica.
Ahora, almacenar moneda extranjera sin justificante podría convertirse en un riesgo financiero grande. El Gobierno ha establecido que aquellas personas que posean billetes de dólares (u otras divisas) en su hogar y no puedan acreditar su procedencia legal.
La moneda extranjera se deberá declarar mediante el modelo S-1 o enfrentarse a sanciones económicas severas. Esta medida forma parte de una estrategia para luchar contra el fraude fiscal y el blanqueo de capitales.

Límite de dinero en efectivo y obligación de declarar
La normativa vigente obliga a declarar a Hacienda cualquier efectivo, ya sean euros o divisas extranjeras, almacenado en el domicilio si supera los 100.000 euros. En ese caso, será necesario presentar el modelo S-1, incluso si ese dinero nunca salió de España.
Además, al cruzar fronteras con más de 10.000 euros en efectivo o su equivalente en otras monedas, también debe cumplimentarse una declaración aduanera específica.
Este marco legal está enmarcado en la Ley 10/2010 de prevención del blanqueo de capitales, que exige justificar cualquier suma significativa guardada fuera del circuito bancario.
Multas desorbitadas por no justificar el dinero
El desconocimiento ya no excusa: el incumplimiento puede derivar en sanciones que oscilan entre el 50% y el 150% del efectivo no declarado. Así, si alguien guarda en casa dólares por valor de 100.000 euros, y no los declara, la multa podría ascender hasta 150.000 euros.
Incluso sumas menores podrían tener consecuencias graves, dependiendo de cómo lo valore Hacienda. Este endurecimiento subraya que la tenencia de efectivo sin respaldo documental puede ser interpretada como indicio de irregularidad.

Cómo regularizar la tenencia de billetes extranjeros
Quien posea dólares en su hogar puede evitar problemas legalizando su situación. Es fundamental conservar documentos que acrediten el origen del dinero, como justificantes bancarios, contratos, declaraciones, donaciones o herencias.
En los casos que superen el umbral de los 100.000 euros, la presentación del modelo S-1 es imprescindible. Si existen activos en el extranjero que excedan los 50.000 euros, deberá presentarse también el modelo 720.
Estos pasos ayudan a demostrar legitimidad y minimizar riesgos frente a requerimientos de Hacienda.














