Crisis energética: 8 errores comunes que cometes al poner la calefacción y hacen que pagues más cara la factura
Encender la estufa o los radiadores es una necesidad en esta época, pero toma en cuenta estos consejos para evitar dolores de cabeza al ver la factura.
Con la llegada del invierno y las muy bajas temperaturas, comienza la carrera por tener nuestros hogares calefaccionados adecuadamente, sentirnos reconfortados al regresar, pero no dejar el salario completo al pagar la factura de gas o electricidad.
Por supuesto, encender la estufa o los radiadores es una necesidad en esta época, pero le energía se ha encarecido fuertemente en los últimos meses y conviene tener en cuenta algunos factores para poder ahorrar dinero.
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Toma en cuenta estos errores, que se cometen habitualmente en época invernal:
1- Casa mal aislada
La forma más común de perder dinero con la calefacción es un mal aislamiento de puertas, huecos, instalaciones deficientes y especialmente, las ventanas. En total, el 25% de la pérdida procede de estos factores, que son responsables de la fuga de calor.
Coloca cerramientos nuevos con rotura de puente térmico o como solución temporal, silicona en la ventana. También es importante vigilar las rendijas.
2- Muebles y obstáculos
La zona en torno a los artefactos de calefacción debe estar libre de objetos para permitir al calor circular y expandirse por toda la estancia. En aquellas habitaciones que no uses o que no haya nadie, no es necesario tener la calefacción encendida.
3- No purgar los radiadores
Muchas veces, en los casos en los que se cuenta con radiadores, no se los purga de manera anual. Esto provoca que el agua caliente no circule bien por el circuito, repartiendo mal el calor y obligándote a subir el termostato para alcanzar la temperatura que ya podrías disfrutar con menos consumo.
4- No abrigarte
El aislamiento térmico que la ropa le proporciona al cuerpo es muy importante, y no tiene sentido buscar estar en casa en manga corta. La ropa térmica, de franela y unos buenos calcetines, así como la ropa de cama idónea para estos meses del año, son fundamentales.
Recuerda que la temperatura recomendada se sitúa en torno a los 20 o 21 grados de día y 15 o 17 de noche.
5- Dejar la calefacción encendida todo el día
Existe un mito muy extendido en torno a la calefacción, y es aquel que dice que mantener la calefacción a una temperatura constante todo el día resulta más económico que apagarla. Desde la OCU han recordado que al apagarla se ahorra y el pico de gasto al encenderla de nuevo es inapreciable en la factura.
6- Usar los radiadores para secar la ropa
Al igual que no debes poner un obstáculo o una mesa de escritorio sobre ellos, tampoco debes hacerlo con la ropa. Desde luego que los sistemas de calefacción no están concebidos para esa función, e incluso pueden estropearla o quemarla en el caso de los más antiguos o de tipo eléctrico.
7-Abusar de una temperatura demasiado elevada
Es uno de los errores más frecuentes al poner la calefacción. Tendemos a creer que cuantos más grados, mejor climatizado estará nuestro hogar, pero, al contrario, esto se traduce en un desperdicio de recurso energético y, por lo tanto, una factura más elevada.
Así que, si cuentas con regulador o termostato, regula y mantén la casa a una temperatura de 20 grados.
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8- No revisar la tarifa de gas contratada
Otro paso para evitar gastos extra, es que revises siempre la tarifa contratada de gas. Si no lo has hecho a principios del otoño o el invierno, todavía estás a tiempo de comparar y considerar. Es posible que puedas ahorrar un poco más en tu próxima factura.