En España, las ayudas sociales desempeñan un papel clave para sostener a quienes atraviesan dificultades económicas. En momentos de incertidumbre laboral y aumento del coste de vida, estas prestaciones pueden marcar la diferencia entre llegar a fin de mes o no.
En este contexto, se ha confirmado que personas nacidas entre 1960 y 2002 tienen acceso al Ingreso Mínimo Vital (IMV) en condiciones especiales, lo que permite recibir hasta 1500 euros al mes, siempre que cumplan una serie de requisitos básicos.
Síguenos y léenos en Google Discover.
Léenos siempre en Google Discover.
Quiénes son elegibles para esta ayuda y qué condiciones deben cumplir
Para acceder al derecho al IMV, el solicitante debe tener entre 23 y 65 años, lo que coincide con haber nacido entre 1960 y 2002. En casos excepcionales, jóvenes de 18 a 22 años que provengan de centros de protección también pueden acceder.
También debe acreditarse residencia legal y efectiva en España durante al menos un año antes de la presentación de la solicitud, así como estar empadronado en el domicilio habitual.
En cuanto a la situación económica y patrimonial, tanto los ingresos familiares como activos no pueden sobrepasar los límites fijados por la Seguridad Social para determinar la vulnerabilidad.
El IMV no exige que el solicitante esté desempleado. Si sus ingresos no superan ciertos umbrales establecidos por la normativa vigente, los trabajadores pueden percibir esta ayuda.
Cuánto se puede recibir a través de esta ayuda
La ayuda varía según la composición familiar y la situación personal del beneficiario. En 2025, se ha confirmado que en determinadas unidades de convivencia la prestación puede alcanzar hasta 1500 euros mensuales. Para una persona adulta que vive sola, la cuantía mínima es de 658,81 euros/mes.
Cuando hay hijos menores, unidades monoparentales o personas con discapacidad, el importe puede incrementarse mediante complementos específicos. Por ejemplo, en familias numerosas o con varios menores, se estudian ajustes adicionales para acercarse al máximo de 1500euros.
Esta adaptación a cada hogar permite que el IMV cumpla su objetivo: reforzar la protección social de quienes más lo necesitan, sin que la ayuda sea fija para todos, sino proporcional.
Cómo solicitar esta ayuda y qué documentos se deben presentar
La tramitación debe realizarse ante la Seguridad Social, ya sea por la Sede Electrónica (con certificado digital o Cl@ve) o acudiendo a un centro CAISS con cita previa.
Entre los documentos obligatorios figuran: DNI o NIE, certificado de empadronamiento actualizado, libro de familia, última declaración de la renta (si aplica) y justificantes de ingresos. Se solicitará una evaluación de la capacidad económica y patrimonial del solicitante y de su unidad de convivencia.
El procedimiento suele requerir una valoración global por parte del organismo competente, que analiza si el interesado cumple todas las condiciones y cuantifica la prestación que le corresponde. Es importante que el solicitante mantenga actualizados sus datos y notifique cambios de domicilio o situación familiar que puedan afectar la concesión.
Aquellos que cumplan los requisitos dentro del rango de edad entre 1960 y 2002 pueden beneficiarse de este refuerzo económico, que pretende reducir la brecha social y asegurar un mínimo vital para quienes atraviesan dificultades.