

En un contexto económico marcado por la inflación y los ajustes salariales, cada modificación en el régimen fiscal español puede suponer un alivio para las rentas más ajustadas. La publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de una nueva deducción del IRPF representa una novedad tributaria para el próximo ejercicio.
La Ley 5/2025 introduce una deducción de hasta 340 euros para contribuyentes con rentas del trabajo reducidas. Esta medida está dirigida a quienes perciban rendimientos íntegros del trabajo inferiores a 18.276 euros anuales, siempre que no superen los 6500 euros de ingresos procedentes de otras fuentes.

Cuáles son los requisitos para acceder a este beneficio
Para acogerse a la deducción, los contribuyentes deben cumplir dos condiciones:
- Tener unos ingresos del trabajo iguales o inferiores a 18.276 euros anuales
- No superar los 6500 euros en rentas adicionales.
Esta disposición beneficiará principalmente a asalariados con ingresos modestos, que hasta ahora tenían un margen limitado para aplicar reducciones fiscales.
El cálculo de la deducción se realiza de forma progresiva. Los contribuyentes con ingresos iguales o inferiores a 16.576 euros podrán beneficiarse de la deducción máxima de 340 euros.
Por encima de este umbral, la deducción se reducirá aplicando una fórmula de minoración de 0,20 euros por cada euro adicional que supere los 16.576 euros, hasta quedar anulada a partir de los 18.276 euros.
Cómo se aplica esta deducción en la renta
Pese a que el impacto de esta medida se asociará comúnmente a la nómina, lo cierto es que la deducción se aplicará en la declaración de la renta del ejercicio 2025, que deberá presentarse en 2026.
No obstante, se espera que la Agencia Tributaria incorpore automáticamente esta deducción en los borradores de los contribuyentes que cumplan los requisitos, sin necesidad de solicitud expresa.
Según los cálculos orientativos publicados por medios especializados, un salario de 17.000 euros anuales implicaría una deducción de aproximadamente 255,20 euros, mientras que un ingreso de 18.000 euros daría lugar a una rebaja cercana a 55,20 euros.
Aunque no se trata de una cifra elevada, el efecto acumulativo puede representar un alivio en la carga fiscal anual para los trabajadores afectados.
Qué se debe tener en cuenta
Esta deducción, de carácter automático, no requerirá ninguna gestión adicional por parte del contribuyente. Asimismo, en el caso de percibir ingresos procedentes de distintos empleadores, se tendrá en cuenta el total de los rendimientos del trabajo.

Además, conviene destacar que la deducción no podrá superar la cuantía del IRPF atribuida a dichos rendimientos. Si el contribuyente ya no abona impuestos por este concepto, la deducción no resultará aplicable.
Con entrada en vigor desde el 1 de enero de 2025, esta modificación normativa refleja una intención clara del Ejecutivo de aliviar la carga tributaria de los segmentos de renta más baja, en línea con los principios de equidad fiscal.














