

Conceder una baja médica con el 100% del salario representa una mejora considerable para algunos trabajadores. Hasta ahora, muchas prestaciones cubrían solo una parte del sueldo, dejando a muchos con ingresos reducidos durante su recuperación.
A partir de marzo de 2025, la Seguridad Social ha extendido esta prestación al colectivo de donantes en vivo de órganos o tejidos, quienes, gracias a la última reforma, podrán cobrar el total de su base reguladora durante la baja.
Nueva cobertura para donantes en vivo
Los trabajadores que decidan donar un órgano o tejido de forma voluntaria y en vida -como riñón o médula- ahora tienen garantizada una baja médica al 100% del sueldo, sin descuentos ni reducciones. Hasta entonces, esta situación no estaba recogida en el catálogo de incapacidad temporal.

La medida fue comunicada oficialmente por la Seguridad Social, que actualizó su normativa interna para incluir esta protección laboral. Esto implica que quienes decidan ayudar a salvar vidas con su donación no verán mermados sus ingresos mientras se enfrentan a los procesos médicos.
Por otro lado, el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) también ha adaptado sus protocolos para que esta prestación sea efectiva sin trabas burocráticas.
Ventajas y cobertura total
La principal ventaja es económica: el donante percibe el 100% del sueldo, garantizado desde el primer día de baja médica. La base de cálculo se realiza según el grupo de cotización y la base reguladora utilizada habitualmente en las incapacidades temporales.
En casos de contingencias comunes, la empresa adelanta ese importe de manera delegada y después lo compensa con sus obligaciones frente a la Seguridad Social, un mecanismo ya acostumbrado en otras prestaciones médicas.
Este paso supone un reconocimiento al acto solidario de donar y evita que un gesto altruista se traduzca en una penalización económica. Además, envía un mensaje positivo hacia la promoción de la donación en vida.
Cómo acceder a esta nueva baja
Para poder beneficiarse, el trabajador debe estar debidamente inscrito y cotizando en el sistema de la Seguridad Social. También es imprescindible que la donación esté acreditada según la normativa sanitaria y que exista un informe médico que justifique la baja.
La empresa deberá tramitar la baja como cualquier situación de incapacidad temporal, pero con la particularidad de aplicar la nueva cobertura 100%. Tanto Seguridad Social como SEPE revisarán que se cumplan los requisitos legales: donación certificada, cotización vigente y los informes pertinentes.

Impacto y futuro de la medida
Más allá del alivio económico para los donantes, esta medida puede incentivar la donación en vivo en España, un país con una larga tradición en trasplantes. Al eliminar aspectos financieros, se facilita que quienes estén dispuestos a donar lo hagan sin temor a perder ingresos.
También refuerza el compromiso social y sanitario: reconocer legalmente la baja con salario íntegro impulsa la sensibilización sobre la donación de órganos.
En paralelo, la Seguridad Social ha mejorado otras prestaciones como los subsidios por desempleo, aunque para otros colectivos, la novedad para donantes es la principal novedad positiva de 2025.















