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BBVA redobla su apuesta por el negocio sostenible. Esta mañana el banco comunicó un nuevo objetivo de 700.000 millones de euros para el periodo que va desde 2025 a 2029. La cifra ya habla por sí misma de la posición de la entidad vasca en este segmento; pero si se la compara con los 300.000 millones destinados entre los años 2018-2025, resalta aún más la magnitud del anuncio.

Otro dato a tener en cuenta es que el objetivo marcado hasta este ejercicio se cumplió un año antes de lo previsto, en diciembre de 2024.

"En BBVA seguimos considerando la sostenibilidad como una prioridad estratégica, un importante motor de crecimiento diferencial. Creemos que la oportunidad de negocio en esta segunda parte de la década estará impulsada por una fuerte inversión en infraestructuras y por el avanzado nivel de madurez de algunas de las nuevas tecnologías limpias, que permitirá, a muchas de las que todavía no lo son, hacerlas rentables", afirmó el director global de Sostenibilidad y Banca Corporativa y de Inversión de BBVA, Javier Rodríguez Soler.

El banco presidido por Carlos Torres Vila realizó este anuncio en el marco de la presentación a sus empleados y empleadas del nuevo plan estratégico para los próximos cinco años.

Los analistas coinciden en destacar que el nuevo objetivo establecido por BBVA es considerado "más ambicioso" debido a que se plantea para un periodo más corto, de cinco años en lugar de los ocho ejercicios anteriores. Este achicamiento de los plazos indica, siempre de acuerdo a los expertos, el compromiso de los vascos con la sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa.

También es cierto que esta iniciativa hay que enmarcarla en la cada vez más fuerte presión de la opinión pública para que las empresas tomen medidas contra el cambio climático y lleven a cabo iniciativas enfocadas a fomentar las reducciones de emisiones. Así las cosas, las entidades financieras se comprometieron a conceder más préstamos para energías más limpias y a frenar la financiación de industrias contaminantes.

En este sentido, BBVA destacó que para la entidad es fundamental acompañar a sus clientes financiando sus inversiones y asesorándolos en este proceso de transición, "que va a estar acompañado por un fuerte componente de innovación y conocimiento de las nuevas tecnologías".

En concreto, la canalización de negocio sostenible en BBVA incluye aspectos relacionados con el cambio climático y el capital natural, que comprende actividades vinculadas a agua, agricultura y economía circular.

Asimismo, incluye además la promoción y financiación de iniciativas sociales que abarcan desde infraestructuras sociales, educativas, de salud, apoyo a emprendedores y empresas jóvenes. A lo que se suma la inclusión financiera de los colectivos más desfavorecidos.

Una apuesta estratégica

En 2019, BBVA definió la sostenibilidad como una prioridad en su estrategia para ayudar a los clientes en la transición hacia un futuro sostenible, con foco en el cambio climático y en el desarrollo social inclusivo. En 2018 el banco anunció que canalizaría 100.000 millones de euros en negocio sostenible en el periodo 2018-2025.

Una cifra que la entidad incrementó en dos ocasiones hasta los 300.000 millones de euros. Desde enero de 2018 y hasta diciembre de 2024, BBVA canalizó un total de 304.000 millones de euros en negocio sostenible.

El 78% del importe correspondió a canalización relacionada con la mitigación y adaptación al cambio climático y la preservación del capital natural, y el 22% con el crecimiento inclusivo.

Por líneas de negocio, procede mayoritariamente del área de Banca Corporativa y de Inversión operaciones de banca de inversión y corporativa para grandes clientes) con un 59%; seguida de empresas con un 27%; y clientes minoristas con un 14%.

Fuente: ShutterstockShutterstock

Acuerdo con ADIF

El pasado 21 de febrero, BBVA y Adif Alta Velocidad dieron a conocer la firma de un préstamo sostenible por 250 millones de euros para renovación y construcción de líneas ferroviarias en España, correspondiente a un acuerdo cerrado el pasado mes de diciembre.

Con esta operación, cuyas condiciones económicas están vinculadas a un indicador medioambiental, BBVA y Adif consiguen reforzar su estrategia en sostenibilidad según informó el banco en un comunicado.

Este préstamo está vinculado a indicadores ESG cuyo tipo de interés se encuentra ligado a la evolución de un único indicador relevante en la actividad de Adif y que se define como ahorro de emisiones de CO2 producido por la existencia de las líneas de alta velocidad ferroviaria. Un dato a destacar es que en el acuerdo se establece un objetivo de reducción de emisiones que, si no se alcanza, se penalizará el tipo de interés.