La sonda Kosmos 482, lanzada por la Unión Soviética en 1972, se prepara para su regreso forzado a la tierra y su destino se encuentra incierto. Tras más de cinco décadas atrapada en la órbita terrestre, la antigua nave espacial se dirige hacia su reentrada en la atmósfera y este proceso puede conllevar peligros inesperados.
Según las últimas estimaciones, el módulo de aterrizaje de la misión Kosmosreentrará en la atmosfera de forma descontrolada el próximo sábado 10 en torno a las 10:37, hora peninsular, aunque no se descarta que suceda el 9 o el 11. La reentrada en la atmósfera de objetos en órbita no es inusual y suele ir acompañada con su desintegración, pero el caso de Kosmos 482es diferente y podría disparar las alarmas.
La cápsula soviética, de 495 kg de peso y con un diámetro de un metro, fue diseñada para aterrizar en Venus y sobrevivir el mayor tiempo posible en sus condiciones extremas, por lo que se teme que, gracias a su equipamiento y materiales constitutivos, podría superar la reentrada en la atmósfera terrestre. De ser así, "Tendremos un objeto metálico de media tonelada cayendo desde el cielo", confirmó Jonathan McDowell, del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica, a The Guardian.
La misión espacial fallida de Kosmos 482
La sonda Kosmos 482 fue construida por la URSS y lanzada al espacio el 31 de marzo de 1972, como parte de la serie de misiones Venera que buscaban aterrizar en Venus antes que Estados Unidos. La Unión Soviética lo logró en 1970 con Venera 7, que transmitió datos durante 50 minutos antes de sucumbir a la atmósfera de Venus.
La información obtenida por Venera 7 permitió que se rediseñaran las dos sondas que debían repetir la hazaña y fueron lanzadas con solo 4 días de diferencia en 1972: Venera 8 y su gemela Kosmos 482. Sus protecciones permitían soportar los 500°C y 103 atmósferas, además de 300G de aceleración.
El primer lanzamiento, ahora llamado Kosmos 482, no logró poner a la cápsula en su trayectoria hacia Venus por un fallo en un temporizador que hizo que se separara prematuramente de la etapa superior Blok L del cohete Molniya y sus motores no lograron el impulso necesario. Desde entonces, la nave ha estado en la órbita de la Tierra. El siguiente lanzamiento pocos días después, Venera 8, sí logró aterrizar en Venus.
Venus es considerada por algunos como un "infierno planetario". En su superficie hay temperaturas de más de 460°C, lo suficiente como para derretir plomo, y una presión 90 veces superior a la de la Tierra. Además, su atmósfera está compuesta principalmente de dióxido de carbono, con nubes de ácido sulfúrico. Eso significa que Kosmos 482 estaba preparada por los ingenieros soviéticos para ser extremadamente resistente y aguantar esas condiciones espaciales.
Dónde caerá la nave soviética Kosmos 482
Lo que se sabe hasta ahora es que el área potencial de impacto abarca una vasta franja del planeta, cubriendo desde latitudes 52 grados norte hasta 52 grados sur. Esto significa que importantes ciudades alrededor del mundo, como Londres, Nueva York, Pekín y otras capitales globales, se encuentran dentro de una posible zona de impacto.
La zona de incertidumbre es tan amplia que la "zona roja", el área de alto riesgo, abarca varios países en diversos continentes. Las proyecciones indican que el impacto podría ocurrir en cualquiera de estos territorios, lo que provocó una preocupación global sobre los posibles daños.
Según los datos actuales, podría ser tan al norte como se encuentran las ciudades de Londres y Edmonton (Canadá), o tan al sur como el Cabo de Hornos en Chile. Será cuando comience la reentrada que los astrónomos podrán especificar en un área más concreta.