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En Indiana, Estados Unidos, un grupo de amigos que compartía la costumbre de jugar a la lotería desde hace más de diez años vio cumplido un sueño inesperado. La protagonista, Milly, compró el 16 de agosto un boleto en una gasolinera local sin imaginar que se convertiría en el número ganador de más de USD 9,9 millones.
Lejos de quedarse con todo el premio, Milly decidió mantener la promesa que había hecho tiempo atrás y repartirlo con cuatro antiguos compañeros de trabajo. El grupo, conocido como "Milly's Lottery Pool", está formado por cinco amigos que se conocieron trabajando juntos en una fábrica en Columbus, y que han jugado a la lotería de manera conjunta durante más de una década.
La confirmación del golpe de suerte llegó dos días después, cuando Milly escaneó el billete en la aplicación oficial de la lotería. Su reacción no tardó en llegar a sus amigos en forma de mensaje: "¡Dios mío! ¡Todos, lo logramos! ¡Ganamos!".
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Las reacciones entre los miembros del grupo no tardaron en llegar. Tony, que se encontraba cenando cuando recibió el mensaje, confesó que el impacto fue tan grande que se le quitó el hambre de inmediato. Kendra, en cambio, pensó al principio que todo era una broma, hasta que confirmó que el premio era real.
Jenny decidió convertir la noticia en un momento inolvidable para su familia: reunió a sus hijos adultos con el único propósito de sorprenderlos con la revelación.
La última en enterarse fue Roxanne, justo antes de embarcarse en un crucero por Alaska. Aunque pensó en cancelar el viaje para unirse cuanto antes a la celebración, prefirió seguir con sus planes, mientras sus amigos la esperaban para poder hacer efectivo el cobro del premio.
El 28 de agosto, "Milly's Lottery Pool" se reunió en la Oficina de Pago de Premios de la Lotería de Indiana en Indianápolis. Han elegido recibir el premio en efectivo, lo que ha significado USD4.682.171 para repartir entre los cinco miembros. Cada uno ya tiene planes específicos para el dinero, que incluyen adquisiciones como vehículos y viviendas, además de destinar una parte a ahorros.
