Elena es una mujer de 59 años licenciada en Pedagogía, que ha visto cómo su situación de indigencia despertó una ola de solidaridad generalizada tras compartir su historia en el diario italiano La Nazione. Allí, la mujer contó que con una carrera universitaria, pero sin empleo, vivía en la calle y dormía en los bancos de los parques.
La licenciada no tenía dinero para comer y dependía de comedores sociales para subsistir. Sumado a eso, su edad era otro factor perjudicial, ya que aunque envió su currículum a diferentes empresas, nunca la llamaban.
Sin embargo, en las últimas semanas, la difusión de su caso ha provocado una respuesta masiva, no solo en Italia, sino también en España, desde donde cientos de personas han intentado localizarla para ofrecerle un trabajo.
Los motivos por los que la mujer italiana comenzó a vivir en la calle
Según ha explicado Elena a La Nazione, la muerte de su madre y los problemas familiares con su hermana la empujaron a la indigencia. En esa situación, debió recurrir a Cáritas para comer y destinar su pensión a cubrir gastos más básicos.
Sumado a eso, ha pedido que quien quiera ayudarla tenga los recursos para ayudar a dos personas, ya que además quiere que su pareja indigente pueda trabajar al mismo tiempo que ella. “Estoy enamorada de él y no tenemos intención de separarnos. Él es albañil y ha tenido empleos precarios”, confirmó.
“Vivir en la calle es complicado, nos estamos preparando para la llegada del invierno, que será frío y del que nos protegeremos con mantas y sacos de dormir que nos han dado en Cáritas”, afirmaron desde el diario.
En este caso, según Elena, la esperanza es lo último que se pierde: “Estoy convencida de que empezaré el año 2026 con un empleo y celebrando mi boda”. “Desde hace meses vivo en la calle con mi novio, compartimos lo poquito que tenemos. Le amo, no quiero que se quede solo, de modo que tendrá que venir conmigo”, sentenció.
La ayuda ofrecida para la mujer italiana que vive en la calle con su pareja
“Me ha sorprendido de una manera positiva la reacción de la gente, reconozco que no me la esperaba, no estoy acostumbrada a esto”, explicó Elena al medio italiano. Su intención es contactar a quienes le han ofrecido ayuda y esperar nuevas oportunidades laborales.
Si todo sale bien, concluye, la pareja celebrará su boda en 2026. “No tengo casa, tampoco trabajo y me da miedo el futuro, pero creo que esta será la mejor Navidad de mi vida, que pasaré al lado de la persona a la que amo”.