En los últimos días, Elon Musk, conocido por ser el CEO de Tesla y SpaceX, ha sido objeto de múltiples rumores que apuntan a su inminente salida del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una entidad creada por el presidente Donald Trump para reducir el gasto público y reestructurar la burocracia federal.
Origen de los rumores sobre la renuncia de Musk
Las especulaciones comenzaron cuando el medio Politicoinformó que Trump había comunicado a su círculo cercano que Musk dejaría su puesto en las próximas semanas. Según estas fuentes, aunque el presidente valora el trabajo de Musk, ambos habrían acordado que es momento de que el empresario regrese a sus negocios privados y asuma un rol de apoyo más informal.
Sin embargo, la Casa Blanca desmintió rápidamente estas afirmaciones. La portavoz Karoline Leavitt calificó el artículo de Politico como "basura" y enfatizó que Musk permanecerá en su cargo hasta completar su misión en DOGE.
Declaraciones contradictorias y la posición de Musk
El propio Musk intervino en la controversia, etiquetando las noticias sobre su renuncia como "fake news". Por otro lado, el presidente Trump, aunque expresó su deseo de que Musk permanezca en el gobierno el mayor tiempo posible, reconoció que eventualmente el empresario deberá regresar a dirigir sus compañías.
Impacto en Tesla y el futuro político de Musk
La posible salida de Musk del gobierno coincide con un período turbulento para Tesla. La empresa ha experimentado una disminución del 13% en sus ventas globales durante el primer trimestre de 2025, lo que ha generado inquietud entre los inversores. Analistas sugieren que la asociación de Musk con la administración Trump y su incursión en la política podrían estar afectando negativamente la percepción pública de la marca.
Además, el reciente fracaso en las elecciones al Tribunal Supremo de Wisconsin, donde el candidato respaldado por Musk fue derrotado, ha puesto en entredicho su influencia política y ha aumentado las críticas hacia su participación en asuntos gubernamentales.
En este contexto, mientras la Casa Blanca y Musk desmienten los rumores de una renuncia inminente, la incertidumbre persiste. La comunidad empresarial y política sigue atenta a los próximos movimientos del magnate sudafricano y su posible retorno al sector privado.