La Unión Europea dio luz verde a una reforma que afectará de manera directa a los pasajeros de avión. La nueva normativa permite a las aerolíneas cobrar por el equipaje de mano en cabina, una decisión que ha generado controversia. Este cambio busca redefinir qué se considera equipaje gratuito, dejando en la cuerda floja a las maletas de cabina.
A pesar del respaldo mayoritario en el Consejo de la UE, varios países, incluido España, se han mostrado en contra. La propuesta crea una nueva categoría de equipaje, cuyo tamaño se ajusta al espacio debajo del asiento del avión, dejando fuera de la gratuidad las maletas de mayor tamaño.
El rechazo de España y otros países a la medida sobre el equipaje en aviones
El rechazo de España a esta reforma es rotundo. Además de nuestro país, otros miembros de la Unión Europea también se han opuesto a la medida. Entre ellos destacan Alemania, Eslovenia y Portugal.
Por otro lado, Austria y Estonia optaron por abstenerse en la votación, mientras que la presidencia de la UE, liderada actualmente por Polonia, fue clave para impulsar la propuesta.
Principales puntos de la reforma:
Equipaje gratuito limitado: solo los artículos más pequeños, como mochilas o fundas para ordenador, serán permitidos sin costo adicional, siempre que quepan bajo el asiento delantero.
Maletas de cabina sujetas a cobro: las maletas de mano de mayor tamaño, que normalmente se almacenan en los compartimentos superiores, quedarían fuera de la política de equipaje gratuito.
Futuro del Parlamento Europeo: aunque el Consejo de la UE ya ha aprobado la medida, ahora será el Parlamento Europeo quien debe decidir si ratifica o rechaza la propuesta.
Otra propuesta para las aerolíneas: modificación en las compensaciones por retrasos
La nueva regulación no solo afecta al equipaje, también a la política de compensación por retrasos. Actualmente, los pasajeros tienen derecho a una compensación si su vuelo se retrasa más de tres horas. Sin embargo, con los cambios propuestos, este periodo se ampliaría a cuatro o incluso seis horas.
Los pasajeros que se enfrenten a retrasos prolongados podrían recibir compensaciones de entre 300 y 500 euros, dependiendo de la distancia del vuelo. La nueva escala de indemnizaciones es la siguiente:
300 euros para vuelos de más de 3500 km, con un retraso de cuatro horas o más.
500 euros si el retraso alcanza las seis horas en vuelos de más de 3500 km.
Este ajuste en las compensaciones podría generar una mayor presión económica sobre las aerolíneas, lo que podría reflejarse en el costo final de los billetes.