

La Navidad se acerca y, con ella, un escenario meteorológico que podría transformar gran parte de España en una estampa totalmente invernal. Aunque diciembre comenzó con temperaturas más templadas de lo habitual, las previsiones apuntan a un giro abrupto.
El joven observador meteorológico Jorge Rey, conocido por anticipar la llegada del temporal Filomena en 2021, aseguró que un potente sistema de borrascas atlánticas combinado con aire polar marcará los días previos al 24 y 25 de diciembre.
Según su análisis, a partir del 20 de diciembre comenzará a registrarse un cambio significativo en la atmósfera. Ese día se consolidaría la entrada de un flujo frío desde el norte junto con humedad procedente de borrascas profundas situadas al oeste del Reino Unido, un patrón que podría dejar nevadas en cotas medias y un ambiente plenamente invernal en numerosas ciudades.
¿Qué anticipa Jorge Rey sobre el temporal navideño?
Rey explicó que el fortalecimiento del anticiclón de las Azores canalizará aire polar hacia la península, mientras las grandes borrascas atlánticas aportarán humedad suficiente para desencadenar precipitaciones intensas.
Este choque de masas favorecerá la aparición de nevadas en varias provincias del norte, centro y este de España, aunque evitó precisar aún cuáles serán las más afectadas.

El aficionado burgalés apuntó que este escenario podría dejar “estampas blancas” incluso en la propia jornada de Navidad. La inestabilidad se concentraría especialmente en el entorno cantábrico y en áreas del interior, donde el mercurio podría descender con rapidez.
De confirmarse estas previsiones, las actividades al aire libre y los desplazamientos podrían verse condicionados por acumulaciones de nieve y episodios de viento intenso.
Rey añadió que hacia el 27 de diciembre se prevé una mejora parcial del tiempo. Pese a ello, las regiones del norte continuarían bajo la influencia de fuertes rachas y lluvias persistentes, manteniendo un ambiente desapacible que podría extenderse hasta los últimos días del año.
¿Puede este temporal ser un anticipo de un enero aún más severo?
El joven meteorólogo advirtió que el temporal navideño no sería un episodio aislado. Según su análisis, la segunda quincena de enero podría estar marcada por un sistema aún más intenso.
Entre el 23 y el 24 del mes, prevé la llegada de un nuevo episodio invernal con riesgo de nevadas más extensas y precipitaciones abundantes incluso en zonas del centro peninsular.

Rey relacionó este posible refuerzo de inestabilidad con la fase de luna creciente y la presencia de un fenómeno de La Niña en el Pacífico, débil pero suficiente para alterar patrones climáticos globales. En su opinión, este contexto favorecería un invierno con abundantes precipitaciones sólidas en la península.
El especialista recordó que La Niña, definida por el enfriamiento de las aguas del Pacífico ecuatorial, influye en la circulación atmosférica y, en ocasiones, potencia episodios invernales en Europa.
En este caso, podría actuar como catalizador de un enero más frío y húmedo, con impacto directo en sectores como la movilidad, el turismo y la actividad agrícola.
Según estas previsiones adelantadas, España podría encarar unas semanas marcadas por la nieve, el viento y las lluvias, con una Navidad típicamente invernal y un enero que, de cumplirse lo anticipado, sería aún más exigente para el país.








