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Lionel Andrés Messi consolidó su vida con Antonela Roccuzzo en España, luego de sumarse a las categorías inferiores del FC Barcelona a los 13 años. Desde entonces, la pareja decidió comprar una casa en el barrio de Castelldefels y criar a sus hijos allí

En 2009 compraron una vivienda por más de 4 millones de euros en una privilegiada urbanización junto al mar, donde priorizaron la privacidad lejos del bullicio urbano. Se trata de un barrio tranquilo y distinguido situado a unos 25 kilómetros del centro de Barcelona ideal para pasar desapercibido y evitar estar en el punto de mira de las cámaras.

Esta casa es una espectacular mansión definida como amplia, luminosa, muy familiar y con un exterior de lujo y desde la vivienda se tiene vistas a la montaña y al mar. Aunque Messi y su familia debieron mudarse en distintas ocasiones, la familia siempre mantuvo la casa de Barcelona como su propiedad.

Desde su adquisición, la familia argentina ha invertido más de 6.000.000 de euros en reformas y ampliaciones. La pareja adquirió terrenos cercanos y renovó la casa con distintas adiciones de lujo, entre las que se encuentran: piscina exterior climatizada, gimnasio, spa, cine y campo de fútbol privado.

Las características principales de la lujosa casa de Messi y Antonela

Con más de 10.000m² de terreno, la casa refleja estilo y funcionalidad. La arquitectura destaca por ventanales panorámicos, terrazas amplias y acabados en hormigón pulido y madera natural, acompañando vistas a las montañas y el Mediterráneo.

La residencia tiene tres plantas e incluye una suite presidencial, habitaciones para los niños y un enorme living desde donde Antonela ha compartido varias fotos en sus redes sociales. El objeto más destacado es un enorme sofá de seis cuerpos, en donde puede acostarse toda la familia.

Por otro lado, la decoración interior combina tonos neutros como el beige y el gris, lo que crea un ambiente acogedor y sofisticado. La casa está decorada con un estilo mediterráneo y con suelos de madera, junto con cuadros y espejos colgados en las paredes.

Los interiores son minimalistas, con techos altos y amplias ventanas que llenan los espacios de luz natural. A su vez, el salón principal cuenta con una gran chimenea y acceso directo al jardín. Esta combinación de estilos busca frescura y conexión visual con el entorno natural, con el foco puesto en una estética limpia y equilibrada.

Los arreglos y remodelaciones llevados a cabo en la mansión de Messi y Antonela

En el exterior, se destaca la piscina climatizada con solárium, una de las remodelaciones principales en las que invirtió la familia Messi. A su vez, se construyeron distintas zonas de descanso, como una parrilla junto con algunas mesas, para poder disfrutar de los días soleados.

Para que los tres hijos de Lionel Messi y Antonela Roccuzzo no se aburran en el exterior y también para albergar a sus perros, la finca cuenta con un parque infantil y hasta un pequeño campo de fútbol privado. En distintas publicaciones de redes sociales se ha visto al jugador argentino disfrutar de estos espacios abiertos junto a su familia o sus mascotas.

Además del gimnasio y spa, el complejo residencial incluye sala de cine y biblioteca como parte de la remodelación integral llevada a cabo por la familia. Es un hogar diseñado para el descanso y los momentos de ocio en privado.

Castelldefels es una zona codiciada por su tranquilidad, seguridad y vistas privilegiadas. Varios futbolistas han elegido este destino como lugar de residencia durante su paso por el FC Barcelona y Messi no ha sido la excepción.

Cómo es el estilo de vida de Messi y Antonela durante su estadía en Barcelona

Esta inversión inmobiliaria inicial, junto con las remodelaciones pertinentes, demuestran la capacidad adquisitiva innegable de la familia Messi-Roccuzzo. La fusión entre funcionalidad para la familia y lujo discreto reafirma que la pareja prefiere la comodidad por sobre la ostentación.

Durante sus años en el Barça, Roccuzzo gestionaba muchos aspectos del hogar y la educación de los hijos. Por su parte, Lionel Messi supo encontrar en esta casa el equilibrio entre su carrera deportiva y su vida personal.

La casa de la familia en Castelldefels es un santuario lejos del ojo público: privacidad, espacios de ocio, arquitectura y una inversión superior a los 10 millones de euros. Se ha convertido para muchos en un claro ejemplo de cómo vivir entre lujo y cotidianidad.