En el suroeste de España, en la provincia de Huelva, fluye el río Tinto, un cauce que ha cautivado a científicos durante más de 20 años por su aspecto y composición. Su agua de un rojo intenso se convirtió en un foco de estudios para los investigadores que buscan entender cómo organismos podrían sobrevivir en ambientes tan extremos, similares a los que se podrían encontrar en Marte.
Desde hace décadas, un equipo internacional de científicos se ha adentrado en el río Tinto con el fin de analizar sus aguas y sedimentos en busca de pistas. Los descubrimientos realizados han revelado la existencia de microorganismos capaces de sobrevivir a tales condiciones, y ofrecen una visión única sobre cómo podrían existir formas de vida en otros cuerpos celestes.
Río Tinto: científicos descubren evidencia única sobre Marte en sus aguas
A pesar de las condiciones extremas del río Tinto, este alberga una sorprendente biodiversidad de microorganismos extremófilos, organismos que logran sobrevivir en ambientes con niveles de acidez extremadamente altos y grandes concentraciones de metales pesados.
Estos microorganismos incluyen bacterias acidófilas, que tienen la capacidad de metabolizar minerales y generar compuestos que tiñen las aguas del río de un característico color rojo y naranja.
Estos organismos han llamado la atención de científicos de todo el mundo, ya que sus estrategias de supervivencia podrían ofrecer valiosas pistas sobre la existencia de vida en Marte, un planeta que muestra evidencias de haber tenido, en su pasado, condiciones similares de acidez y mineralización.
A continuación, algunos de los descubrimientos clave sobre el río Tinto:
La presencia de bacterias acidófilas que pueden sobrevivir en ambientes extremadamente ácidos.
Organismos capaces de metabolizar metales pesados, como el hierro y el cobre.
Microorganismos que prosperan con bajas concentraciones de oxígeno, similares a las condiciones de Marte.
Un análogo terrestre de Marte
El interés en el río Tinto no es casualidad, sino que se debe a las sorprendentes similitudes que presenta con Marte. El planeta rojo muestra evidencias claras de haber albergado ríos y lagos en su pasado. Los análisis realizados por el rover Perseverance en la superficie de Marte han detectado depósitos de óxidos de hierro y sulfatos, compuestos similares a los encontrados en el río Tinto.
Además, en 2005, la NASA financió el experimento MARTE (Mars Analog Rio Tinto Experiment), un proyecto que utilizó el río Tinto como entorno de pruebas para evaluar tecnologías que podrían ser útiles en la búsqueda de vida en Marte.
En este experimento, se probó un robot perforador que simulaba la búsqueda de vida en el subsuelo marciano. Este robot, equipado con un instrumento llamado SOLID (Signs of Life Detector), logró detectar biofirmas en las muestras extraídas del río, lo que reforzó la hipótesis de que esta tecnología podría ser útil para futuras misiones a Marte.