La Iglesia Católica tiene nuevo líder. El cardenal Robert Francis Prevost fue elegido este miércoles como el 267.º pontífice de la historia y adoptó el nombre de León XIV. La decisión se anunció tras su elección en el segundo día de cónclave, confirmada a las 18.07 hora local cuando el humo blanco emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina.
El anuncio oficial lo realizó el cardenal protodiácono Dominique Mamberti desde el balcón de la basílica de San Pedro, con la tradicional fórmula en latín Habemus papam. Decenas de miles de fieles, peregrinos y turistas estallaron de júbilo en la plaza de San Pedro. Entre las banderas ondeando destacaron las de España, Perú, Brasil, Argentina, Colombia y Chile.
Un perfil internacional que rompe estereotipos
Prevost, nacido el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, posee una trayectoria singular. Ingresó a la Orden de San Agustín en 1977 y fue ordenado sacerdote en 1982. Además de su nacionalidad estadounidense, adquirió la ciudadanía peruana tras décadas de misión pastoral en América Latina, principalmente en Trujillo y Chiclayo, donde fue obispo a partir de 2015.
Su ascendencia española, a través de sus abuelos maternos originarios de Castilla y León, refuerza aún más su perfil internacional. Esta combinación cultural, sumada a su fluido español, le otorga una sensibilidad especial hacia las comunidades hispanohablantes.
De la Curia Romana al papado
Prevost es doctor en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino (Roma) y licenciado en Ciencias Matemáticas por la Universidad de Villanova. Esta formación mixta, teológica y científica, le permitió afrontar los desafíos eclesiásticos con una mirada analítica y pastoral equilibrada.
En 2023, el papa Francisco lo nombró prefecto del Dicasterio para los Obispos, con la responsabilidad de asesorar en el nombramiento de obispos en todo el mundo. Ese mismo año fue creado cardenal. Su perfil moderado y su habilidad para generar consensos lo convirtieron en una figura respetadatanto por sectores progresistas como conservadores.
"Su elección es una señal clara de que el Colegio Cardenalicio ha buscado continuidad en las reformas, pero también una figura capaz de tender puentes", comentó un alto funcionario de la Curia tras conocerse el resultado.
Un papado que apunta a la unidad global
La elección de un estadounidense rompe con una tradición no escrita que hasta ahora había impedido a un cardenal de ese país alcanzar el trono de Pedro. Sin embargo, la dualidad cultural y lingüística de Prevost, sumada a su experiencia internacional, pesó más que los antecedentes.
León XIV sucede al papa Francisco, quien falleció el 21 de abril de 2025 a los 88 años, dejando pendiente la clausura del Jubileo o Año Santo el próximo 6 de enero de 2026. El nuevo pontífice se enfrenta ahora a la tarea de culminar ese ciclo y reforzar el camino de reformas iniciado por su predecesor.
Su primer mensaje, pronunciado en perfecto italiano y español, dejó clara su intención: "Vengo como pastor universal, con corazón de hijo de América y raíces en la vieja Europa. Caminemos juntos como un solo pueblo de Dios".