Desde aproximadamente el siglo IX a.C. hasta el siglo IV a.C., los antiguos egipcios momificaron una amplia variedad de especies animales por motivos religiosos. Entre estos se encuentran cocodrilos locales en honor al dios Sobek, toros para venerar al dios de la guerra Bouchis y gatos para la diosa Bastet. También se incluyen algunos animales que fueron traídos de lugares lejanos.
Restos de monos babuinos de unos 2500 a 2800 años de antigüedad muestran signos de que estos animales fueron criados en cautiverio antes de ser convertidos en momias.
El análisis de al menos 36 monos babuinos individuales se detalla en un estudio publicado el 6 de diciembre en la revista de acceso abierto Plos One.
"Los babuinos eran venerados como representaciones de Thoth, el dios de la luna y la sabiduría y asesor del dios sol Ra", afirma Bea De Cupere, coautora del estudio y arqueozoóloga en el Instituto Real de Ciencias Naturales de Bélgica.
"De todos los animales reverenciados por los antiguos egipcios, los babuinos eran los únicos que no son nativos de Egipto. Por lo tanto, tenían que ser importados y mantenidos en cautividad".
Estudio sobre los monos babuinos momificados
En el presente estudio, el equipo investigó una colección de momias de babuinos halladas en los años 1905 y 1906 en el sitio arqueológico egipcio Gabbanat el-Qurud.
Este lugar, conocido como Valle de los Monos debido a los restos de primates encontrados, se sitúa en la orilla este del río Nilo, en el sur de Egipto, en las proximidades de Luxor. Los restos pertenecen a monos de diversas edades y datan de entre el 800 y el 500 a.C.
Los huesos exhibían lesiones, deformaciones y otras anomalías esqueléticas, lo que sugiere que la mayoría de los animales padecieron de insuficiencia de luz solar y mala nutrición, probablemente como resultado de haber nacido y crecido en cautiverio.
De Cupre señala que condiciones similares han sido documentadas en restos de babuinos encontrados en Saqqara y Tuna el-Gebe, otros dos sitios de antigüedad comparable a Gabbanat el-Qurud.
"Las deformidades que hemos observado son características del raquitismo, una enfermedad provocada por la deficiencia crónica de vitamina D debido a la falta de luz solar y a una alimentación inadecuada", afirma De Cupere.
"Los babuinos son excelentes trepadores, por lo que es probable que fueran mantenidos en estructuras o recintos con altas paredes (y techos) para evitar su escape, lo que les privaba de la luz solar directa".
El análisis de los restos momificados ofrece valiosa información sobre el tratamiento y mantenimiento de estos babuinos importados en el antiguo Egipto antes de su proceso de momificación, aunque aún queda mucho por investigar.
Los autores han comenzado a realizar análisis de microdesgaste en los dientes de los babuinos para obtener una comprensión más precisa de los tipos de alimentos que consumían.
Si logran extraer ADN de los restos, los datos genéticos podrían también revelar el origen de captura de los animales en su hábitat natural y las prácticas de cría empleadas por los cuidadores.
Un estudio sobre babuinos del sitio Gabbanat el-Qurud en Egipto publicado en septiembre encontró que los restos presentaban ciertas similitudes genéticas con poblaciones actuales al sur de Egipto, en los países de Eritrea, Etiopía y Sudán, según un artículo de Popular Science.
De acuerdo con De Cupere: "Consideramos que las intenciones de los antiguos egipcios eran positivas. Probablemente intentaron cuidar adecuadamente de los babuinos, aunque esto no debió ser una tarea sencilla".