La inteligencia artificial (IA) avanza a un ritmo tan vertiginoso que muchos de los temores que antes parecían propios de la ciencia ficción hoy empiezan a instalarse como una inquietud real y urgente. Nadie expresa esta alarma con mayor vehemencia que Elon Musk, el empresario detrás de Tesla, SpaceX, X (ex Twitter) y fundador de la propia OpenAI.
Desde hace años, Musk advierte que la IA podría convertirse en una fuerza incontrolable capaz de poner en peligro a la humanidad. Lo que entonces parecía una exageración hoy suena cada vez más plausible.
Recientemente, Musk redobló su advertencia con una afirmación concreta: "La probabilidad de que la IA supere la inteligencia de todos los humanos juntos en 2030 es aproximadamente del 100%". Lejos de ser una frase al pasar, esta predicción se basa en el desarrollo exponencial de sistemas cada vez más complejos y autónomos, capaces de tomar decisiones, razonar y aprender a velocidades que superan cualquier expectativa humana .
Para el magnate, el problema no es solo cuándo la IA será más inteligente que nosotros, sino cómo será utilizada y con qué objetivos. En sus propias palabras: "Estamos creando una inteligencia que, en última instancia, será mucho más inteligente que cualquier ser humano y, finalmente, más inteligente que todos los seres humanos juntos".
¿Cuándo superará la inteligencia artificial a los humanos?
En noviembre del año pasado, Elon Musk ya había encendido las alarmas sobre el impacto de la IA en distintas profesiones, desde médicos hasta abogados. Pero su advertencia no se limitó al mercado laboral.
Un mes después, fue más allá: "Es cada vez más probable que la IA supere la inteligencia de cualquier ser humano para fines de 2025". Y en una escalada aún más inquietante, agregó que esta tecnología podría superar a toda la humanidad para 2027 o 2028.
Lo que más llama la atención es que Elon Musk ya no habla de posibilidades sino de certezas. A través de su cuenta oficial en X, afirmó que el punto de no retorno se alcanzará en menos de cinco años: "La inteligencia artificial pronto será más inteligente que cualquier humano en todos los aspectos". Esta frase resuena con fuerza en un mundo que todavía no logra regular ni entender por completo el alcance de estas tecnologías.
La mayor preocupación de Elon Musk sobre la IA
Más allá del cuándo, Musk pone el foco en el cómo. En reiteradas ocasiones ha advertido que no se trata solo de desarrollar una IA poderosa, sino de entrenarla con principios éticos sólidos.
"Lo más importante al entrenar una IA es que sea rigurosamente veraz", afirmó. Según él, muchas inteligencias artificiales en desarrollo están siendo "entrenadas para mentir", lo que podría tener consecuencias catastróficas si estos sistemas adquieren suficiente autonomía.
Para graficar su visión, Musk recurrió a una metáfora inquietante pero efectiva: "La IA es como tener un hijo brillante que quieres que crezca con buenos principios". El problema es que ese hijo no solo puede aprender por su cuenta, sino que también podría decidir desobedecer o manipular a quien lo creó.