

Para prevenir enfermedades, los expertos en nutrición subrayan la importancia de mantener una buena alimentación. Es esencial seguir una dieta saludable y variada, ya que los nutrientes que aportan las frutas, hortalizas, cereales y carnes son fundamentales para que el organismo pueda combatir diversas afecciones.
En este contexto, hay numerosos alimentos que destacan por sus propiedades beneficiosas, dado que concentran un alto contenido de vitaminas y minerales.
Uno de estos es el ginkgo, una hierba medicinal que contribuye a retrasar el envejecimiento vascular, así como la pérdida de memoria y de capacidad de concentración.

Ginkgo: propiedades y beneficios que debes conocer
De acuerdo con la Clínica Mayo, el ginkgo (Ginkgo biloba) se considera una de las especies de árbol vivas más antiguas. Esta planta legendaria posee "poderosas cualidades antioxidantes" que "contribuyen a mejorar la circulación al dilatar los vasos sanguíneos y disminuir la viscosidad de las plaquetas".
Asimismo, como señala Jordi Cebrián en su libroEl Botiquín de Plantas Medicinales, "los herbolarios lo sugieren para mitigar la demencia, la pérdida de memoria y la disminución de la capacidad de concentración".
Beneficios medicinales del ginkgo
Entre las propiedades medicinales que se le atribuyen al ginkgo, destacan su capacidad vasodilatadora en la circulación sanguínea, así como sus propiedades antioxidantes y neuroprotectoras.

De acuerdo con la Agencia Europea del Medicamento (EMA), se reconocen dos aplicaciones principales de esta planta. En primer lugar, una orientada a "la mejora del deterioro cognitivo relacionado con la edad y la calidad de vida en casos de demencia leve".
En segundo lugar, un uso tradicional "destinado a aliviar la pesadez en las piernas y la sensación de frío en manos y pies, asociados a trastornos circulatorios menores".
Formas efectivas de consumir ginkgo
El ginkgo puede ser ingerido en forma de tabletas, extractos o geles. Asimismo, sus hojas secas se emplean para preparar té o infusiones.
No obstante, el profesor de botánica de la Universidad CEU San Pablo de Madrid, Antonio Galán de Mera, recomienda evitar el consumo de sus semillas debido a su posible toxicidad, ya que "pueden provocar problemas respiratorios y arritmias".












