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El tráfico aéreo en Europa podría cambiar de forma radical en los próximos años. Tras décadas de debates, el plan para ampliar Heathrow con una tercera pista ha recibido el respaldo definitivo del Gobierno británico, lo que pone en marcha uno de los proyectos de infraestructura más ambiciosos del continente.

La decisión supone una apuesta clara por recuperar y ampliar la capacidad del aeropuerto más transitado de Europa. El proyecto, valorado en 49.000 millones de libras esterlinas (más de 55.000 millones de euros), aspira a aumentar de forma notable el número de vuelos, rutas y carga que pasan por Londres.

La nueva pista permitirá aumentar el número de vuelos anuales de 480.000 a más de 750.000.Fuente: ShutterstockShutterstock

En qué consiste la ampliación de Heathrow

El plan aprobado prevé construir una tercera pista de 3500 metros, que se ubicaría al noroeste del actual complejo aeroportuario. Además, está previsto desviar la autopista orbital M25 mediante un túnel, para integrarla con la nueva infraestructura sin interferencias en el tráfico terrestre.

El proyecto incluye también la creación de una nueva terminal, bautizada como “T5X”, junto con la ampliación de la terminal 2, lo que implicará el cierre de la antigua terminal 3.

Con estas mejoras, Heathrow prevé pasar de los aproximadamente 480.000 vuelos anuales actuales a unos 756.000 vuelos al año, lo que supone un incremento cercano al 60 % en capacidad.

Qué beneficios promete el Gobierno británico

Para las autoridades del Reino Unido, esta obra multimillonaria representa una palanca poderosa de desarrollo económico. Según la ministra de Transporte, el proyecto aspira a asegurar que Heathrow siga siendo “la puerta de entrada al crecimiento del país”, favoreciendo la conectividad, el comercio internacional y el turismo.

El plan no solo aumentaría la frecuencia de vuelos y rutas, anticipándose al menos 30 nuevas rutas diarias previstas hacia 2040, sino que también incrementaría la capacidad de carga en un 50%, lo que podría fortalecer las cadenas logísticas británicas y europeas.

Asimismo, Heathrow sostiene que la expansión podría completarse sin ayudas públicas, basándose en inversión privada, y garantizar los plazos para que la pista esté operativa hacia 2035, con la autorización urbanística prevista antes de 2029.

Qué obstáculos y críticas enfrenta el proyecto

A pesar del aval gubernamental, el plan no carece de detractores. Varias aerolíneas, entre ellas British Airways y Virgin Atlantic, han expresado su preocupación por el elevado coste del proyecto y advierten que este podría repercutir en un aumento de las tarifas de aterrizaje.

El plan incluye una nueva terminal y mejoras estructurales que cambiarán la experiencia de viaje en Heathrow.Fuente: ShutterstockShutterstock

También existen serias dudas sobre la compatibilidad del proyecto con los compromisos medioambientales del Reino Unido. Organismos ecologistas han cuestionado que un incremento tan grande en vuelos y tráfico aéreo pueda reconciliarse con los objetivos de reducción de emisiones fijados para 2050.

Además, el desvío de la autopista M25 y la construcción de nueva terminal implican una obra de enorme envergadura, con posibles impactos reales en zonas residenciales, transporte terrestre y contaminación acústica, lo que abre un amplio debate social y urbano.