La Dirección General de Tráfico (DGT) ha explicado que en España, conducir con la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) vencida puede derivar en graves multas y sanciones.
Sin embargo, son muchos los conductores que se preguntan qué sucede si la verificación caduca mientras se encuentran en sus vacaciones, lejos de sus municipios.
En ese sentido, han asegurado que no contemplan excepciones: circular con la ITV fuera de regla se considera, de igual manera, un incumplimiento que se verá sancionado económicamente.
ITV vencida en vacaciones: qué hacer en este caso
Si bien han afirmado que los automovilistas deberán tener la ITV al día, sin importar que las personas se encuentren en sus destinos de descanso, también han aclarado que no hace falta volver a sus comunidades para renovarla.
Esto se debe, a que la residencia no condiciona la inspección: las estaciones de ITV comparten una base de datos nacional, es por eso, que las personas pueden presentarse con su coche en cualquier taller, sin importar dónde esté registrado.
No obstante, esto solamente aplica dentro de España, por lo que no será contemplado si la persona se encuentra en otro país, ni siquiera si pertenece a la Unión Europea.
A su vez, desde la DGT han expresado que en el caso de que se acerque la fecha de caducidad, recomiendan reservar una cita antes de viajar. De esa manera, podrá adelantarse hasta 30 días antes, y no afecta la fecha de la próxima renovación.
Multas por tener la ITV vencida: cuáles son las tarifas
El Real Automóvil Club de España (RACE), ha anunciado que por más de que se haya pedido la cita previa y se esté dirigiendo hacia la estación, si el conductor se ha pasado de fecha para renovar la ITV y la Policía lo detiene, será sancionado.
Las multas por ITV caducada pueden alcanzar hasta los 500 euros, variando en función del tiempo transcurrido desde su vencimiento.
De esa manera, circular con la ITV caducada conlleva una sanción base de 200 euros y la retirada de tres puntos del carnet de conducir; si ha transcurrido más de un año desde su caducidad, la multa se eleva a 500 euros.
Aunque se permite circular con varias faltas leves de la ITV, se aconseja reparar cualquier daño en el vehículo. Sin embargo, un fallo grave durante la inspección puede resultar en un veredicto desfavorable, lo que requerirá una visita al taller para su corrección.